Albelda recibe a sus visitantes con un gran mural que refleja pasado, presente y futuro

Con esta pieza, colocada a la entrada de la población, se quiere transmitir que este municipio de la Litera conserva sus tradiciones al tiempo que se moderniza. Además, muestra sus productos típicos.  

El nuevo mural está a la entrada de la población.
El nuevo mural está a la entrada de la población.
Aire Drone Trabajos Aéreos (Jesús Mur)

El Ayuntamiento de Albelda ha apostado por intervenir en una pared a la entrada del municipio para dar la bienvenida a los visitantes con un espectacular mural. Se trata de una pintura de 25 x 10 metros que quiere transmitir un mensaje: la población está viva y además de mirar al pasado y conservar sus tradiciones, es moderna y mira hacia el futuro.

El mural es un bodegón que sienta a la mesa a las nuevas generaciones y a los abuelos en un concepto en que aúna herencia y renovación; por ello, presenta presentando tanto una cesta de mimbre o un cántaro de cerámica con una tablet. Asimismo, se ha dibujado una camisa de cáñamo junto a una chaqueta deportiva actual o una camiseta del CRA La Llitera… "Aquí, las tradiciones son tan importantes como la apuesta de futuro", señalan desde el Ayuntamiento.

Así mismo, con la pintura se comunica que Albelda, además de dar la bienvenida con este guiño generacional, ofrece al visitante sus productos típicos. La localidad, ubicada en la comarca de la Litera, pone sobre la mesa del gran mural embutidos que apuntan a la Festa del Tossino, exquisito aceite de oliva virgen La Olivera de la Gessa, de la Cooperativa de Albelda; deliciosas frutas de origen local; pan artesano; cerámica albeldense e incluso lirios azules de los que se pueden encontrar cuando se paseamos por el camino del Sifón de Albelda y que invitan, de este modo, a recorrer las diferentes rutas que discurren por el término municipal.

Para llevar a cabo este mural, previamente se recreó la escena de forma que quedase plasmada en una imagen  a través de un clic del fotógrafo local Juan Miguel Oriach, con la colaboración de Eduardo Sabaté y Pedro Gracia. A continuación, fue el muralista zaragozano Eduardo Tobajas, junto con Héctor Vidal, quién la trasladó a la pared consiguiendo un mural y convirtiéndola en una auténtica pieza de vanguardia: arte urbano.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión