La carretera N-260, en el tramo Congosto del Ventamillo-Campo, continuará abierta durante la semana que viene y las siguientes. Aunque en principio estaba previsto cerrar por obras el principal acceso al valle de Benasque el día 16 de enero, hasta el 27, el Ministerio de Transportes ha confirmado este miércoles que no están previstos nuevos cortes totales de la carretera hasta primavera.

"Somos sensibles a lo que suponen los cortes de esta carretera para la zona", han señalado fuentes ministeriales, que destacan "el gran esfuerzo realizado para reprogramar las obras". Los trabajos de mejora se intensificaron durante el último periodo de cierre, de forma que el avance de las obras permitió reabrir el 20 de diciembre, dos días antes de lo previsto inicialmente y evitar el corte que estaba programado para este mes.

Los empresarios del valle de Benasque han valorado positivamente la decisión. "Nos parecía una barbaridad que la carretera se volviera a cerrar en plena temporada, en enero, y se hiciera pasar a los conductores por una vía alternativa con tres puertos de montaña en pleno invierno", ha manifestado su presidente, José María Ciria. Él cree que la subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, y el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón, Rafael López-Guarda, han tenido un importante papel para intentar que no se produjera el cierre. 

La segunda buena noticia, añade, es el avance en los trabajos, como demuestra la apertura anticipada para la Navidad por la intensificación de las obras. Confía en que a finales de este 2023 puedan estar acabadas.

Además de por las Navidades, la carretera estuvo operativa para facilitar el tránsito de turistas en el macropuente festivo de la Constitución, después de más de 45 días de cierre, para seguir avanzando con las obras de acondicionamiento, que concluirán a finales de 2023 o principios de 2024.

Los últimos cierres se justificaron por los trabajos de colocación de los voladizos para ampliar la plataforma de la N-260, ya que la maquinaria pesada que se emplea no deja espacio para mantener el tráfico al mismo tiempo.

La reapertura en Navidad se hizo en condiciones de rodadura provisional, quedando limitada la velocidad a 40 km/h, por lo que se rogaba a los usuarios la máxima precaución y respeto a la señalización.

Las obras consisten en la ampliación de la plataforma de la carretera N-260 desde los 5,5 m actuales hasta los 8 m, minimizando la ocupación y el impacto en las zonas más conflictivas que discurren junto al río Ésera mediante la construcción de voladizos apoyados y anclados a la roca.

De esta manera se facilitará el cruce de dos vehículos pesados o autobuses. Además, el proyecto incluye la ejecución de dos túneles de 265 m y 540 m de longitud respectivamente. El presupuesto global de las obras asciende a 68,6 millones de euros.