La Guardia Civil cierra la semana con 21 rescates: caídas, agotamientos, extravíos y hasta un ataque de pánico 

Uno de los accidentes más graves se produjo en el pico La Munia de Bielsa con la caída de un montañero más de 30 metros.

Rescates realizados por la Guardia Civil esta semana.
Rescate en el pico La Munia de Bielsa.
Guardia Civil

Caídas, extravíos, casos de agotamiento en vías ferrata y pasarelas y hasta un ataque de pánico. La Guardia Civil de Montaña ha realizado esta semana 21 operaciones de salvamento en el Pirineo y la Sierra de Guara, en uno de los periodos de mayor trabajo para los grupos de rescate. Las jornadas con más incidencias fueron las del martes, día 9, y el sábado, 13 de agosto, con seis en cada una. Solo el jueves, 11, no hubo ninguna intervención

Algunos de los accidentes son atribuibles a la casualidad, ya que ante tal afluencia de excursionistas a la montaña siempre se producen percances, pero otros prueban la falta de experiencia y de preparación y, en muchos casos, la sobreestimación de las posibilidades para realizar una actividad que acaba siendo más difícil de lo que se pensaba. Varios lesionados estaban ilesos pero no sabían cómo salir del lugar.    

Un montañero francés fue rescatado en el pico La Munia, en el término municipal de Bielsa, tras sufrir una caída de 30 metros.

Uno de los accidentes más graves se produjo el día 9 de agosto, una jornada en la que coincidieron numerosas operaciones de salvamento. Un montañero francés se precipitó unos 30 metros desde el paso del Gato, en el pico de la Munia (Bielsa). Estaba inconsciente en una zona muy escarpada junto a un compañero que dio el aviso. Un helicóptero trasladó a los especialistas en montaña y a la médico del 061, que determinó lesiones de consideración en cabeza, cara, piernas y brazos. Fue trasladado hasta el cuartel de Bielsa, donde se realizó la transferencia al helicóptero medicalizado del 112 para su evacuación a un centro hospitalario. 

Ese mismo día la Guardia Civil auxilió a cuatro senderistas enriscados al quedarse aislados por la crecida del río en la ruta del El Balcón de Pineta, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Fueron evacuados en turnos de dos a la pradera de Pineta. Y es que numerosos barrancos y cascadas bajaban con un fuerte caudal debido a las tormentas caídas el pasado fin de semana. 

Los senderistas quedaron enriscados en la ruta del Balcón de Pineta

El resto de rescates de la jornada consistieron en la asistencia a un senderista en el ibón de Guías (Benasque) con una lesión de hombro, que no podía seguir debido al dolor; a un ciclista que se cayó bajando de Punta Suelza (Bielsa) resultando con heridas en las dos muñecas y un hombro; a una montañera que descendía del pico Perdiguero, se golpeó la tibia contra una roca y tenía un corte sangrante; y a un menor que se bañaba en una poza de Alquézar y al saltar al agua se golpeó la pierna contra el fondo.

También el sábado hubo seis rescates. Uno de ellos en las Pasarelas de Panticosa, donde una persona que estaba mareada no tenía fuerzas para seguir. Los otros montañeros auxiliados sufrieron caídas en el ibón de Coronas (Benasque), el descenso de un barranco en Bielsa y el ibón Azul Inferior de Panticosa, con distintas lesiones en tobillos y rodillas. 

Además una mujer de 45 años tuvo un ataque de pánico en el barranco de las Gorgas de San Julián (Nueno) y no se podía mover del lugar. La sanitaria le tuvo que administrar un calmante una vez que el helicóptero pudo acceder a la zona con mucha dificultad, ya que era muy abrupta y había viento racheado. Se la evacuó del lugar trasladándola a la base del helicóptero en Monflorite y de allí en ambulancia al Hospital Universitario San Jorge.

Por último, el sábado una pareja se extravió en las inmediaciones de Formigal haciendo la ruta circular de la Peña Foratata. En un punto perdieron el rastro del camino y llegaron a un sitio de difícil progresión. Ante la posibilidad de que acabaran enriscados se les fue a buscar con el helicóptero para trasladarlos hasta la helisuperficie de Panticosa. 

Las incidencias han sido de todo tipo. Entre los rescatados esta semana están dos escaladores en la vía ferrata de Obarra denominada 'Croqueta', en el municipio de Beranuy. Las dos personas se encontraban ilesas, pero una de ellas tenía síntomas de agotamiento y no podía continuar la marcha.

En otra vía ferrata, el Escuacho de Panticosa, se quedó bloqueado un montañero en la zona del desplome, pasado el segundo puente tibetano. Él tampoco podía seguir debido al gran esfuerzo realizado con los brazos que le llevó a una situación de agotamiento extremo.

Otro es el caso de varias personas extraviadas en el Camino del Cielo, un sendero que da la vuelta a los Mallos de Riglos (Las Peñas de Riglos). Eran tres ciudadanos belgas que avisaron de que no se atrevían a moverse por el peligro de caer en una zona inclinada de piedras sueltas. Los sacaron de allí utilizando una cuerda de seguridad y un arnés.

Rescate de la Guardia Civil en el tramo del río Alcanadre cerca de Rodellar

Los efectivos del Greim también fueron activados por el accidente de un hombre en el Portillón de Benasque y el de una mujer con un esguince de tobillo en el barranco Barrasil (Bierge). En este último resultó que cuando fue localizada había junto a ella otra persona afectada de una fuerte lumbalgia. El fuerte viento complicó mucho el rescate, pero finalmente pudo intervenir el helicóptero para evacuarlos. El aviso se recibió muy tarde, a las 20.35, de forma que hubo que realizar el operativo sin apenas luz. 

El último rescate ha ocurrido este domingo. La Guardia Civil ha auxiliado a un excursionista debido a una caída en el sendero que une la cascada de la Cola de Caballo y el refugio de Góriz, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. 

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