Aluvión de rescates en el primer fin de semana del verano

La Guardia Civil realizó 12 intervenciones el viernes y el sábado. Uno de los accidentes más graves se produjo en Benasque, cuando un derrumbe de rocas hirió a dos montañeros de Huesca.  

Rescate en el barranco de Triste, donde un zaragozano sufrió una caída y se golpeó contra una roca.
Rescate en el barranco de Triste, donde un zaragozano sufrió una caída y se golpeó contra una roca.
Guardia Civil

El primer fin de semana oficial de la estación de verano se ha saldado con un aluvión de rescates en el Pirineo y los barrancos de la sierra de Guara. Los cinco grupos del Greim de la provincia de Huesca y los dos helicópteros, con base en la capital y en Benasque, realizaron un total de 12 intervenciones entre el viernes y el sábado, auxiliando a 17 personas, en Fanlo, Benasque, Panticosa, Alquézar, Adahuesca y Las Peñas de Riglos. Las edades de los accidentados van de 23 años el más joven a 79, el mayor. 

Uno de los accidentes más graves se produjo en el pico Cordiers de Benasque, donde un derrumbe de rocas sorprendió a un grupo de tres montañeros, vecinos de Huesca, de entre 23 y 24 años. Uno salió ileso, pero los otros dos tuvieron que ser trasladados al Hospital de Barbastro. 

Ocurrió sobre las 13.30 del sábado. Hasta allí se desplazó un equipo del Greim de Benasque y el helicóptero de la Unidad Aérea con base en la misma localidad. En primer lugar atendieron al montañero que había sufrido un golpe en la cabeza. Presentaba una herida superficial sangrante y otra de menor tamaño, pero estaba consciente, sentado sobre la nieve, pegado a una zona rocosa. También tenía dolor en el brazo izquierdo y una herida abrasiva en la mano. Se decidió una rápida evacuación al refugio de la Renclusa para que pudieran realizarle una exploración y limpieza de las heridas. 

Otro especialista se quedó en el pico Cordiel con los otros dos montañeros, uno de los cuales también sufrió un golpe de una piedra en el pie. Hubo que buscar un lugar seguro a la espera de la evacuación, ya que el viento del rotor del helicóptero arrojaba pequeñas piedras. Estos montañeros también fueron evacuados a la Renclusa donde recogieron al otro para trasladarlos a la helisuperficie de Benasque y que fueran atendidos por el médico del 061. 

El sábado la Guardia Civil también atendió a una barranquista, una alicantina de 47 años, que se cayó en Eriste y tenía un fuerte dolor en una pierna; a un vitoriano de 58 años que también practicaba barranquismo en los Oscuros de Balced (Adahuesca) y se cayó sobre una roca; y a un bañista de 38 años de Zaragoza que se cayó en las pocas del barranco de Triste (Las Peñas de Riglos). Fueron trasladados a los hospitales de Huesca y Barbastro. 

El viernes fue el día con más rescates, ocho. El primero el de un senderista sevillano de 60 años, que se cayó en el Cañón de Añisclo (Fanlo) y tenía una luxación de hombro. Otro senderista, un belga de 58 años, tenía un fuerte dolor en la espalda y una pierna cuando estaba en el refugio de Góriz y fue evacuado en helicóptero a la Pradera de Ordesa. Además, un madrileño de 79 años, perdió el equilibrio en el valle de la Ripera (Panticosa). No podía mantenerse en pie y se temía que hubiera sufrido un ictus. Fue trasladado en helicóptero al Hospital Universitario de Huesca. 

También en Panticosa se auxilió a una montañera holandesa de 51 años que sufrió una caída cerca del refugio de Bachimaña y a una vecina de Mataró de 534 que se torció el tobillo en el ibón de Catieras. Y en las pasarelas de Alquézar sufrió un esguince una barranquista de Barcelona de 62 años y tuvo que ser evacuada. 

Cuatro vecinos de Valencia, tres de ellos de 26 años y otro de 33 años, que se encontraban realizando el barranco Lumus (Alquézar), se encontraban desorientados y cansados. Dieron aviso facilitando sus coordenadas. Hasta allí fue por una pista en vehículo oficial 4x4 de especialistas de Greim de Huesca, que tras localizarlos los trasladó hasta su vehículo particular.  

Desde el refugio de la Renclusa se recibió otro aviso sobre un montañero de la comarca del Alto Gállego de 51 años que llegó muy alterado y hablaba de forma incoherente tras haber abortado la ascensión del pico Aneto. El médico del 061, tras contactar con el refugio para recabar más información, estimó su evacuación urgente. El helicóptero de Benasque y un facultativo lo evacuaron hasta la localidad de Foradada del Toscar, donde está la uvi móvil, para su traslado al Hospital de Barbastro. 

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