Se busca talento local en las aulas

Los empresarios de la comarca de la Litera, con un potente y variado tejido industrial y escasez de mano de obra, desarrollan desde hace años un plan pionero en Aragón para captar futuros trabajadores en los institutos.

Alumnos del instituto Sierra de San Quílez de Binéfar, en la visita que realizaron el pasado viernes a la empresa Ames de Tamarite de Litera.
Alumnos del instituto Sierra de San Quílez de Binéfar, en la visita que realizaron el pasado viernes a la empresa Ames de Tamarite de Litera.
Verónica Lacasa

Estudiad, formaos, marchad, ved mundo, vivid experiencias y, cuando queráis... volved! Porque en la Litera hay trabajo de todo y para todos. Esta es una tierra de oportunidades». Con este mensaje acuden a los institutos cada año los empresarios de la comarca para conectar con ellos y transmitirles la idea de que no necesitan emigrar para encontrar un empleo. También abren las puertas de las fábricas a los alumnos de ESO, Bachiller y FP, para que sepan cómo son por dentro las industrias que tienen cerca de casa.

En el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, cobran especial importancia iniciativas como esta que acercan a los contratadores y sus potenciales empleados.

La Asociación de Empresarios de la Litera realiza acciones para captar talento local desde 2018, dentro de un proyecto pionero en Aragón titulado ‘Conócenos’. Surgió por la necesidad de mano de obra en una comarca prácticamente con pleno empleo, pues el porcentaje de paro se considera estructural. Aquí radican dos de los mayores mataderos de Aragón, pero también empresas tecnológicas y del sector de la automoción y la aeronáutica.

El proyecto arrancó el primer año con 10 compañías y en las sucesivas ediciones se han sumado otras, hasta 26. En la edición de este 2022, realizada a lo largo del mes de abril, han participado 19. Del otro lado han estado 900 estudiantes de Binéfar, Tamarite de Litera y Monzón, que han asistido a las charlas y han visitado las industrias para conocer las posibilidades laborales del territorio.

"Binéfar es una de las ciudades españolas que da permanentemente un menor número de parados y eso es extensible a la comarca", dice Jorge García, director técnico de una de las firmas participantes, Metaga, de producción de maquinaria para fábricas de pienso o deshidratadoras.

"El interés por este programa es absoluto porque tenemos falta de mano de obra, debido al sector en el que trabajamos y por estar en el medio rural. Una de las formas de conseguir personal es recurrir a la juventud de aquí dándole a conocer en qué trabajamos", explica García. En su opinión, ni los estudiantes ni las familias conocen el tejido industrial de su entorno, "un problema extrapolable a otras zonas".

"Los jóvenes buscan la ciudad no solo por su atractivo como tal sino porque creen que sus posibilidades profesionales son mayores. Nosotros pensamos que no es así, e incluso estamos al mismo nivel de desarrollo tecnológico", añade el director técnico de Metaga, una empresa con una plantilla de 50 trabajadores, de los cuales 9 son ingenieros.

Este año han participado en ‘Conócenos’, además de Metaga, Jusegal, Navasola, AG Group, Afiche Visual, Ferreteria Salamero, Rodi Motor Services, Fribin, Pinturas Lepanto, Innova Futuro, Litera Meat, Fernando Agon Trucks, Agropienso, Distromel o Ames. Media docena de ellas recibieron el viernes la visita de grupos de estudiantes del instituto de Binéfar.

"Se empezó en Binéfar y Tamarite de Litera. Cuando se quiso ampliar miramos hacia Monzón. Pero pensamos en extenderlo a Lérida o Barbastro", indica Mercedes Gracia, gerente de la asociación empresarial, que afirma que el proyecto ha suscitado el interés de las comarcas vecinas del Somontano y el Cinca Medio.

"Cuando los empresarios explican sus perfiles profesionales y qué hacen en sus empresas, los estudiantes se sorprenden. Parece que en un matadero solo haya operarios despedazando canales con un cuchillo, pero también hay empleados dedicadas a la exportación, biólogos, veterinarios...", señala Gracia.

Industrias punteras

La Litera es conocida precisamente por sus mataderos: Fribin, con 600 empleados, y Litera Meat, con nada menos que 1.600. Al sector agroalimentario pertenecen también Agropienso, de producción de alimentos para animales, Jusegal o Metaga. Pero la riqueza de la industria literana está en su diversidad, ampliándose al sector del automóvil, el tecnológico o el aeronáutico, una realidad poco conocida para los jóvenes estudiantes de la zona.

Entre estas últimas destaca por ejemplo Ames, uno de los líderes mundiales en fabricación y venta de componentes metálicos sinterizados, con centros productivos en USA o China. El 95% de los automóviles de Europa llevan piezas hechas por ellos. En su fábrica tiene aulas de FP Dual. Y en Sallén Tech se fabrican sofisticados detectores de billetes falsos utilizados en bancos centrales europeos.

El instituto de Tamarite lleva participando en el ‘Conócenos’ desde la primera edición. "Hemos conseguido establecer un vínculo fuerte con las empresas. Intentamos conseguir que muchos de nuestros alumnos, que las desconocían totalmente, se acerquen a ellas y sepan las posibilidades que tienen de permanecer en la comarca. Algunas son totalmente innovadoras", declara su director, Arcadi Calderó, a quien no le consta que haya un programa de este calado en ningún otro sitio. "Desde el primer año ya vimos que la respuesta de los estudiantes era muy buena. Muchos nos han pedido hacer formación en empresas que han conocido a través de este programa", añade.

Al instituto de Tamarite fue hace unos días el consejero de Educación, Felipe Faci, para asistir a una de las charlas junto al director general de Innovación y FP. "Es un programa muy a largo plazo. Nosotros siempre les decimos que salgan, que exploren mundo y se formen, pero que sepan que en un futuro aquí tienen muchas posibilidades porque hay empresas con perfiles laborales muy diferentes", concluye la gerente.

José Manuel Vicente, ingeniero de Sallén Tech, regresó a España después de trabajar durante seis años en los países árabes. Ana Rabal, física, también pasó un largo periodo en el extranjero antes de aterrizar en Binéfar.
José Manuel Vicente, ingeniero de Sallén Tech, regresó a España después de trabajar durante seis años en los países árabes. Ana Rabal, física, también pasó un largo periodo en el extranjero antes de aterrizar en Binéfar.
Heraldo

Viaje de retorno tras un periplo internacional

Las oportunidades laborales que ofrece la comarca de la Litera han permitido la vuelta a casa de profesionales altoaragoneses formados en los más diversos rincones del mundo. Varios de ellos participan en un vídeo promocional de la Asociación de Empresarios, enmarcado en el programa ‘Conócenos’, donde muestran su experiencia .

José Manuel Vicente, de 42 años, que trabaja desde hace cuatro en Sallén Tech, es uno de los protagonistas del vídeo y también ha dado charlas a los alumnos de los institutos para acercarlos al mercado laboral de la Litera. "Les digo que tienen que salir y formarse, pero si quieren volver, en la comarca hay muchas empresas internacionales. Que no piensen que solo están en las grandes ciudades. Lo que más les llama la atención es saber que una compañía de Binéfar como la mía trabaja desde Australia, Sudáfrica o Sudamérica. Nos movemos desde aquí por todo el mundo", cuenta este ingeniero.

Él estudió en Zaragoza, hizo un Erasmus en Gales e inició su vida laboral en Lérida, empleado en una firma dedicada a proyectos de plantas de residuos y reciclaje. Con ella se fue a Qatar para luego ser contratado por una empresa americana, y a otra de Kuwait. Tras seis años en los países árabes vio llegado el momento de volver a España.

Él es de Graus, pero encontró trabajo en Binéfar. Buscaba una multinacional donde poder desarrollar su experiencia en el extranjero. Dio con Sallén Tech, empresa de Binéfar que en 2015 vendió todas sus acciones a la compañía sueca Gunnebo Security Group, donde trabaja en el departamento de posventa.

Cuando hizo la entrevista, los directivos le comentaron que un punto a su favor era precisamente ser de la provincia y querer regresar, porque había pocos profesionales de grandes ciudades interesados en el medio rural.

Sallén Tech, con unos 120 empleados, fabrica y diseña máquinas contadoras de billetes colocadas sobre una caja fuerte. Ha seguido contratando personal, incluso en época de crisis.

Otra retornada es Ana Rabal, también de 42 años. "Si podéis salir fuera tampoco lo dudéis porque hay que ver mundo y aprender idiomas, pero como en casa en ningún sitio", dice en su mensaje a los estudiantes. Se licenció en Física por la Universidad de Zaragoza, hizo la tesis en Alemania, sacó el doctorado en Madrid y se fue a Helsinki para el postdoctorado. Un año estuvo en Finlandia, soportando sus inclemencias meteorológicas, y decidió que ese no era su país. También vivió cinco años en Francia, como investigadora en una universidad de la capital. Y eso que cuando era adolescente pensaba que lo más lejos que quería ir era a Zaragoza a estudiar.

"La edad, la familia y el covid" la hicieron volver. «Parece que lo de fuera siempre es mejor, pero no», afirma. Para ella no fue difícil encontrar trabajo en la Litera. «A poco que busques, aquí siempre salen cosas». La empresa Pinturas Lepanto ofreció un empleo a esta física especializada en Reflectometría y Óptica, que ha trabajado con colorimetría. Lleva casi un año en el laboratorio técnico de la compañía.

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