Las joteras Camila Gracia, Irene Izárbez y Gregoria Ciprés y la teóloga Josefa Berride tendrán muy pronto su propia entrada con su biografía en Wikipedia, la enciclopedia libre de la red, gracias a los alumnos del IES Ramón y Cajal, que han querido con este gesto dar visibilidad a todas las mujeres que dan nombre a una calle, pasaje, avenida o plaza de la ciudad de Huesca. Y todo ello dentro de un trabajo colaborativo con estudiantes de Magisterio de la Universidad de Zaragoza. 

Además, Huesca se ha convertido en la ciudad número 31 que se incorpora a un mapa mundial sobre ‘Las calles de las mujeres’ y en el que ya están otras urbes de España e Hispanoamérica, cuyo objetivo es visibilizar la brecha que existe históricamente en la representación de figuras femeninas en los callejeros. Esta última Una iniciativa impulsada por el proyecto GeoChicas y el Colegio de Geógrafos de Aragón. 

En el caso de la capital oscense, por ejemplo, solo un 16% de las calles rinden homenaje a mujeres frente al 84% que están dedicadas a hombres o tienen un género neutro. Carla Ayllón, Carla Olivares y Sara Villuendas, tres de las alumnas del Ramón y Cajal que han participado en el proyecto, han reconocido que se esperaban que hubiera una gran diferencia de géneros en el callejero "pero aun así, impacta que a día de hoy sigan pasando estas cosas". Además, temen que "si hay estas desigualdades en un callejero, se pueden reproducir en la vida cotidiana". Y para intentar corregir esa diferencia tan grande, han propuesto al Ayuntamiento de Huesca más nombres de mujeres ilustres para las nuevas calles que se creen en el futuro polígono de las harineras, por ejemplo, como la física Marie Curie, la víctima del Holocausto nazi Ana Frank, la cosmonauta Valentina Tereskova o la matemática María Andresa Casamayor.

El profesor Lorenzo Mur planteó a dos grupos de 3º de la ESO del Ramón y Cajal este trabajo para visibilizar las desigualdades de género que existen "y que de alguna manera se siguen observando de manera oculta en la sociedad". Al estudiar las cerca de 500 calles de Huesca, una de las cosas que más les llamó la atención es que más del 50% de las que homenajean a mujeres son vírgenes, santas o religiosas. Otro 10% son nobles como Doña Sancha de Aragón, hija de Ramiro I y que dirigió la diócesis de Pamplona y el monasterio de San Pedro de Siresa. También hay intelectuales de ámbito nacional como Concepción Arenal, Clara Campoamor o María Moliner. Y otras mujeres ilustres como la literata Ana Abarca de Bolea, la soprano Pilar Lorengar o la pintora Frida Khalo.

El profesor de la Universidad de Zaragoza Rafael de Miguel ha valorado la importancia de este proyecto para empoderar a las mujeres "y hacer más presente el discurso de la igualdad". Mientras, Carmen Díez, del proyecto GeoChicas, ha asegurado que solo un 15% de las calles llevan nombre de mujer en las ciudades que han participado de momento en esta iniciativa y aunque ha lamentado que de momento no se observa un claro cambio de tendencia, "al menos se están empezando a ver algunos visos y aunque poner nombre de mujer a una calle es más una moda que un reflejo de la sociedad, hay que empezar por algún sitio para que se afiance y se considere lo que históricamente no ha sido así porque la mujer estaba relegada a otros ámbitos", ha reivindicado.