Las presas de Mediano, El Grado y Barasona han completado el proceso de implantación de sus planes de emergencia con una jornada de divulgación celebrada este jueves en Monzón a cargo de técnicos del servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón y de la Confederación Hidrográfica del Ebro, titular de las presas.

En la sesión, a la que ha asistido la directora general de Interior y Protección Civil del Gobierno de Aragón, Carmen Sánchez, se han presentado los planes de emergencia y los elementos de seguridad de las presas y se han repartido planos de zonas inundables y folletos con consejos de autoprotección en caso de emergencia dirigidos a la población de la zona. Junto a la directora general han estado la delegada territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, Carmen Luesma, y la subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar.

Mediano, El Grado y Barasona están clasificadas como presas de categoría A según los criterios de la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones, ya que su rotura o funcionamiento incorrecto puede afectar gravemente a núcleos urbanos o servicios esenciales o producir importantes daños materiales o medioambientales. Entre las tres, con casi 1.000 hectómetros cúbicos, constituyen uno de los sistemas de embalsamiento de agua más importantes de Aragón, con usos para riego, producción de energía eléctrica y prevención de avenidas. La rotura o funcionamiento incorrecto de una de ellas podría afectar a numerosos municipios, infraestructuras y suministros de las comarcas de Cinca Medio, Somontano de Barbastro, La Litera y Bajo Cinca.

La elaboración, e implantación, de sus planes de emergencia implica la modernización de estas infraestructuras y la adaptación de sus medios, recursos y procedimientos a la normativa vigente. El objetivo es proteger a las personas y los bienes ante un riesgo grave de inundación, por lo que estos planes de emergencia establecen los recursos humanos y materiales necesarios para controlar la seguridad, así como los mecanismos de aviso a la población en caso de riesgo de rotura o funcionamiento incorrecto.

Entre las medidas implantadas, se ha dotado a las tres presas de salas de emergencia, lugares habituales de trabajo del personal de la presa, y de salas de equipos para los sistemas de comunicación, videovigilancia y suministros eléctricos. Asimismo, se han instalado un total de ocho sirenas de aviso a la población: tres para Mediano, ubicadas en la propia presa, en el camping de Ligüerre y Aldea Puy de Cinca; cuatro para El Grado, situadas en la presa, en la Central de Grado II, Puente de las Pilas y Áridos Andreu; y una más en la presa de Barasona, que en caso de emergencia también puede recurrir a tres de las sirenas de El Grado.

La subdelegada del Gobierno, Silvia Salazar, ha recordado que aunque “el riesgo es mínimo”, al ser infraestructuras seguras y sometidas a constante control, “la anticipación es imprescindible para minimizar los daños en caso de un funcionamiento irregular de las presas”. “La implantación de los planes de emergencia en el sistema de presas de Mediano-El Grado y Barasona nos permite profundizar en la seguridad aguas abajo de estas obras, con un sistema de avisos y de coordinación perfectamente resuelto”, ha recalcado.

Todas las presas de Aragón tienen ya aprobado su plan de emergencia

En Aragón hay alrededor de 80 presas y todas están ya clasificadas en función de los criterios que marca la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones. Con las de hoy, ya son 36 las que han culminado la implantación de su respectivo plan, y la mayoría de las restantes están en proceso de implantación.

La sesión de hoy ha estado dirigida especialmente a las autoridades locales, afectados y organismos intervinientes en caso de rotura o avería grave de alguna de las presas. Entre otros, se ha convocado a representantes de los ayuntamientos y comarcas de la zona, regantes, ADIF, Red Eléctrica de España, la Unidad Militar de Emergencias, Guardia Civil, Bomberos de la Diputación Provincial de Huesca, Bomberos Forestales y Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, Instituto Aragonés del Agua, Cruz Roja, voluntarios de Protección Civil y trabajadores sociales, AEMET y 061, entre otros.