Jaca lamenta que la variante se retrase otro año al ser relegada en la inversión estatal

Este tramo de la autovía del Pirineo es uno de los grandes olvidados del proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2022, junto a la mejora de la N-230 y la futura A-14 en la Ribagorza oriental.

Jaca se queja del gran volumen de tráfico que cruza la ciudad a la espera de construir la variante.
Jaca se queja del gran volumen de tráfico que cruza la ciudad a la espera de construir la variante.
Laura Zamboraín

JACA/GRAUS. La variante de Jaca, en la autovía del Pirineo, tendrá que esperar un año más. Pese a que el proyecto está redactado desde hace tiempo, vuelve a ser una de las grandes obras olvidadas de los Presupuestos Generales del Estado ya que para el 2022 hay una partida de solo 100.000 euros, insuficiente para empezar los 8 km.

El alcalde de Jaca considera "lamentable" la exigua cantidad. "Tenemos todo el tráfico cruzando por Jaca, parece que nadie se da cuenta de que pasan mercancías peligrosas, transporte pesado y muchos vehículos", subraya Juan Manuel Ramón (PSOE).

El responsable municipal recuerda que el anterior gabinete del hoy Ministerio de Transportes se comprometió a licitar la construcción este mes. "Estamos en octubre y ahora nos dicen que el año que viene no va a haber obras, por lo tanto tampoco licitación", añade. La cara de la moneda, señala, es la partida de dos millones para el tramo Lanave-Jabarrella y la buena marcha de las obras en la variante de Sabiñánigo, ambas en la autovía A-23, "pero que sigamos en Jaca sin nada está muy mal", sentencia.

De hecho, en los Presupuestos Generales del año pasado se preveían para los años 2022, 2023 y 2024 partidas por valor de 35 millones, un tercio del coste total de la obra (115 millones). Pero en el proyecto presentado este miércoles por el Gobierno, incluso esas partidas han desaparecido.

Proceso judicial abierto en la Audiencia Nacional

El proceso judicial para tratar de frenar el proyecto por parte de la Asociación Jaca Sin Perder el Norte sigue abierto. Aunque el Tribunal Supremo desestimó en verano un recurso de casación, todavía queda pendiente de resolver otro contencioso-administrativo presentado hace casi un año ante la Audiencia Nacional sobre la caducidad de la Declaración de Impacto Ambiental.

El alcalde de Jaca asegura que ni este recurso ni los anteriores implican una suspensión del proceso de licitación. "En ningún caso se han pedido medidas cautelares de paralización de obras, por lo tanto en todos estos años se podrían haber hecho", recalca. Otra cuestión, dice, es que sea "una excusa" para no avanzar.

Por su parte Margarita Langa, presidenta de Jaca sin Perder el Norte, se congratuló de que la partida económica consignada les da "un año más de tiempo".

El proyecto de PGE tampoco ha sido generoso con las carreteras de la Ribagorza oriental, tanto la N-230 como la futura autovía A-14 en que se prevé convertir esa nacional entre el límite de la provincia de Lérida y Benabarre. Seguirá paralizada, lo mismo que la mejora de la N-230 hasta el valle de Arán, ya que solo se han presupuestado partidas testimoniales de unos 100.000 euros para redactar los proyectos de cada uno de los tres tramos de la A-14 y de 113.000 para el de Sopeira-boca sur del túnel de Viella.

Cantidades que los alcaldes no dudan en calificar de "anecdóticas" y "totalmente insuficientes" para acometer la necesidad "imperiosa" de actuar en los muchos puntos conflictivos que hacen de esta carretera una de las que soportan un mayor índice de siniestralidad de Aragón.

Así lo admite Alfredo Pociello (PSOE), alcalde de Viacamp y Litera, para quien «haría falta mucho más dinero» porque la N-230 es "muy peligrosa y llena de puntos negros". "Hay que actuar ya en todos ellos por el elevado número de vehículos pesados que soporta y porque se nos ha prometido en reiteradas ocasiones", añade.

También en Montanuy han reclamado repetidamente que se actúe en los puntos negros. Según su alcaldesa, Esther Cereza (PSOE), su municipio tiene numerosos cruces de acceso a los núcleos con "una peligrosidad extrema donde es imperioso actuar". Son intervenciones, a su juicio, "mucho más urgentes y que requieren un compromiso más inmediato»"que la actualización del proyecto de mejora.

"Con ese dinero no hay ni para limpiar las cunetas"

Su homólogo de Puente de Montañana, José Peris (PSOE), apostilla que con las cantidades presupuestadas "no hay ni para limpiar las cunetas". Valora que el Ministerio acaba de parchear y reasfaltar varios kilómetros, pero recuerda que existe un compromiso de actuar en los tramos más conflictivos y de desdoblar la vía en varios de ellos, lo que "no se va a cumplir en el corto ni en el medio plazo a tenor de las cantidades presupuestadas". La carretera, asegura, cada vez es más peligrosa por el aumento de tráfico y sobre todo pesado. Según este alcalde, hay proyectos "o por lo menos, memorias" para actuaciones concretas, "como en la rotonda de Benabarre, donde se han producido numerosos accidentes mortales", que con la dotación prevista para 2022 "es imposible llevar a cabo".

La necesidad de actualizar este proyecto de reforma para adaptarlo a las nuevas exigencias legales es el argumento del alcalde de Benabarre, Alfredo Sancho (PSOE), para justificar la escasa dotación que se le dedica a la N-230 en los PGE de 2022. No obstante, muestra un "cierto consuelo" por el hecho de que, a su juicio, las partidas suponen un compromiso para no arrinconar la obra, "ya que van a servir de base para relanzar el proyecto».

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