Ciencia ficción, manga y mucho más en la cita de Huesca con las viñetas
El Huescómic celebra este fin de semana su novena edición en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, donde se puede ver una exposición de una treintena de dibujantes aragoneses en homenaje a Ramón J. Sender.
Huescómic, la cita de Huesca con la viñetas organizada por el Ayuntamiento en colaboración con Viñetario, celebra este sábado su novena edición con tres grandes nombres de la historieta como invitados estrella: Luis Montes, exponente del manga 'made in Spain'; Sara Soler, autora de una de las novelas gráficas del año, 'Us'; y Albert Monteys, un veterano del humor que ahora triunfa con el cómic de ciencia ficción.
Los encuentros con los autores se llevan a cabo en el salón de actos del Centro Cultural Manuel Benito Moliner con un aforo de 150 personas aproximadamente, previa reserva de plaza, aunque se puede acceder sin esta en caso de no completarse la capacidad máxima..
Los tres autores se reunirán en ese centro, que acoge además una exposición en la que una treintena de dibujantes aragoneses rinden tributo a Ramón J. Sender. Otra de las propuestas expositivas destacadas es la muestra 'Divina Campo, viñetas de una fotógrafa', en la que Chema Cebolla lleva al cómic la vida de la primera mujer en dedicarse a la fotografía profesional en Huesca, entre los años 1954 y 1958. Esta exposición abrió sus puertas el viernes en la Biblioteca Ramón J. Sender.
La barbastrense Sara Soler regresa en esta edición para presentar su primer cómic. Ahora, llega como última ganadora del premio a mejor fanzine en el Salón del Cómic de Barcelona y con su trabajo más reciente bajo el brazo, 'Us', la novela gráfica en la que narra la historia de amor con su pareja, Diana, y también el proceso de transición de género de Diana.
El granadino Luis Montes, con el que Soler comparte años de formación en la Escola Joso de Barcelona, es el creador de 'Gryphoon', una de las series estrella de Planeta Manga, la revista de manga realizada enteramente por autores españoles. Repleta de acción y fantasía, el éxito de 'Gryphoon' ha permitido su recopilación en formato tomo, trasladando así el modelo de la industria editorial japonesa a nuestro país.
Por su parte, el catalán Albert Monteys es uno de los nombres más conocidos y respetados del cómic español. Tras pasar por las revistas El Jueves y Orgullo y Satisfacción, ha consolidado su carrera con la entrada en el mercado estadounidense, con obras de ciencia ficción como 'Matadero Cinco', adaptación de la novela de Kurt Vunnegut, o la serie digital ‘¡Universo!’ en Panel Syndicate, cuyo primer volumen, recopilado en papel por Astiberri (2018), obtuvo el premio a la mejor obra de autor español en el Salón del Cómic de Barcelona 2019, además de una nominación a los premios Eisner en 2017.
Monteys, Soler y Montes protagonizarán sendas charlas durante la jornada, además de sesiones de firmas. No son los únicos autores en visitar Huescómic, ya que también firman su obra David López ('BlackHand IronHeand'), Álvaro Ortiz ('Pedro y Maili') y Javier Marquina ('Abraxas'). En el exterior del Centro Cultural Manuel Benito Moliner nueve expositores, entre librerías, editoriales y fanzines, ofrecen sus productos al público.
En el ámbito teórico, cerrará la jornada la charla 'Comic Ludens, cruces entre cómic y juego', en la que la que Víctor Navarro Remesal, doctor en Comunicación especializado en Game Studies, expondrá el fluido diálogo que hay entre el mundo de las viñetas y el de los juegos y videojuegos.
En el 120 aniversario del nacimiento de Ramón J. Sender, una treintena de dibujantes aragoneses han reimaginado para Huescómic las portadas de otros tantos libros del escritor de Chalamera, dando lugar a una exposición que se ha inaugurado este mismo sábado en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner. ‘El lugar de un hombre’, ‘Imán’, ‘El bandido adolescente’, ‘Crónica del alba’, ‘So-lanar y lucernario’, ‘Mister Witt en el cantón’… La iconografía senderiana adquiere nuevos tonos populares gracias a la estética del cómic, un medio por el que la obra del autor apenas ha transitado (con la salvedad de ‘El fugitivo’ y la adaptación de ‘Réquiem por un campesino español’ a cargo de Carlos Giménez), y que ofrece un sinfín de posibilidades para su revitalización.
