Las peñas: "Será muy duro para quienes viven la fiesta todo el día, no solo de noche"

Las peñas de Huesca asumieron con entereza el anuncio, el 15 de mayo, de que este año no habría fiestas de San Lorenzo. Esa fortaleza de ánimo, justificada por la responsabilidad en el desarrollo de la pandemia, no es incompatible con la tristeza de los peñistas según se ha ido acercando el 10 de agosto. Ayer, hoy y los próximos días a muchos se contendrán de besar y abrazar a quienes quieren y a aquellos que llegan de lejos para estar con la familia y los amigos.

Loreto Larripa, presidenta de la peña La Parrilla, reconoce que "tienes el corazón dividido". "Por un lado, sientes nostalgia de la fiestas y sus preparativos y por otro, sabes que hay realidad que afrontar para que haya menos infectados", señala. Ella es una de las que daría besos y abrazos, "pero estamos en un momento en el que no se puede hacer".

El 15 de mayo, San Lorenzo quedaba muy lejos y cabía la esperanza de remontar la situación y poder celebrarlo de alguna manera. "Tenemos sentimientos encontrados y estamos tristes porque no podemos hacer nada, pero la situación que se vive es la que hay y tenemos afrontarla", señala la presidenta de la peña 10 d’Agosto, Ana Lite. Como su compañera de La Parrilla, pide a los socios y a los oscenses responsabilidad: "Que piensen en el problema que tenemos encima y que entre todos tenemos que conseguir que el año que viene se puedan celebrar las fiestas".

En las de 2021 en donde se tiene ya la vista puesta. "Es triste que no puedas celebrar las fiestas patronales de tu ciudad, donde estás todo el año trabajando y es una pena que no puedas disfrutrar de esos momentos de alegría», comenta Javier Ibarz, de la peña Alegría Laurentina. "Esperamos que el año que viene amanezca mejor y veamos salir el sol para disfrutar de un San Lorenzo 2021 bonito y alegre", apostilla.

Entre los peñistas, unos irán de blanco y verde, otros se juntarán para almorzar o se marcharán de vacaciones para no contemplar un paisaje desconocido en Huesca del 9 al 15 de agosto. Ayer, la peña Los 30 miró de forma especial la figura de San Lorenzo que está en la fachada principal de la iglesia. Este año le correspondía colocar la pañoleta al santo tras el disparo de cohete, señala su presidente, Tomás Hernández.

El vacío de las fiestas de San Lorenzo 2020 lo ocupa la tristeza "por todo lo que conlleva, la pérdida de gente que conoces y el no poder celebrarlas", dice Jennifer Iglesias, de la peña Zoiti. "El sentimiento laurentino estará allí, pero será triste", añade.

Ninguna de la seis entidades ofrecerá ocio alternativo. "Si Sanidad dice que hay que evitar aglomeraciones, todo lo que vaya más allá de la familia será una irresponsabilidad social", avisa Álvaro Antoñanzas, de Los que Faltaban. "Será muy duro para quienes no viven a fiesta solo de noche sino todo el día", añade.