Aparatoso incendio de 2.000 toneladas de  alfalfa en la deshidratadora de Grañén

Bomberos del Ayuntamiento de Huesca, voluntarios de Protección Civil, trabajadores del propio secadero y agentes de la Guardia Civil han trabajado este sábado en las labores de extinción de un aparatoso incendio en la parte exterior de la deshidratadora de Grañén en el que han ardido 2.000 toneladas de alfalfa de segunda. Más allá de las pérdidas económicas por el forraje quemado, por suerte no hubo que lamentar daños personales.

Según han explicado el presidente del Secadero de Cereales Santiago, José Luis Oria, y el alcalde de Grañén, Carlos Sampériz, el fuego se declaró sobre las 12.00 prendiendo unos enormes montones de alfalfa de segunda categoría que estaban extendidos por las campas exteriores de las instalaciones, que no se vieron afectadas por las llamas. Al parecer, la causa pudo ser una chispa.

El incendio provocó una densa humareda visible desde varios kilómetros de distancia. Los propios trabajadores del secadero fueron los primeros en actuar, aunque enseguida llegaron los bomberos desde Huesca, situada a solo 25 kilómetros.

Una vez aislado el foco del incendio, se ha quedado un retén en la zona para continuar remojando el forraje ya que se tiene que acabar de extinguir por sí solo, algo que podría tardar varios días. Por ello, desde el secadero también han establecido unos turnos de trabajo para colaborar en estas labores durante las próximas 48 horas con unas cubas de agua de gran capacidad, siempre bajo las órdenes de los bomberos.

El presidente ha agradecido el "aluvión" de llamadas que recibieron para ayudar en la extinción del incendio "porque dentro de la desgracia, estamos muy contentos con la respuesta de la gente". El alcalde también ha valorado que se movilizaran medios "suficientes" para contener el fuego.