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Grafitis en las rocas, estalactitas decapitadas y otros actos de vandalismo contra el patrimonio geológico

El Geoparque de la Unesco Sobrarbe-Pirineos lanza una campaña para denunciar algunas malas prácticas, porque "una flor puede volver a crecer, pero el daño en elementos geológicos es irreversible".

Grabados en las rocas en las inmediaciones de la ermita de San Urbez, en el Parque Nacional de Ordesa.
Grabados en las rocas en las inmediaciones de la ermita de San Urbez, en el Parque Nacional de Ordesa.
Geoparque del Sobrarbe

Dejar la basura en el monte, tirar colillas o arrancar flores son prácticas que todo el mundo tiene claro que están desaconsejadas, y más en espacios naturales protegidos, gracias a las campañas medioambientales que llevan haciéndose durante décadas. Sobre lo que no hay tanta conciencia es sobre el patrimonio geológico, porque las rocas, a pesar de su aparente dureza son "muy sensibles" y los daños pueden ser "irreversible”, frente, por ejemplo, a la vida de una flor, que puede volver a crecer en unos cuantos años, señala el coordinador científico del Geoparque Mundial de la Unesco Sobrarbe-Pirineos, Ánchel Belmonte.

Pintar un grafiti en una roca o hacer un grabado ya no tiene vuelta atrás. Romper un trozo de una estalactita acaba con un proceso de formación gota a gota que ha durado miles de años. Lo mismo ocurre al llevarse un fósil, que fuera de su lugar ya no sirve, y además es ilegal. Por no hablar de la apertura de nuevas sendas, favoreciendo la erosión, o la moda de amontonar piedras en los hitos de orientación, que distorsionan el paisaje,  

El Geoparque, que incluye parajes tan emblemáticos como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o los valles de Bielsa y Chistau, acaba de lanzar una campaña singular para dar "unas sencillas pautas" a la población en sus salidas al campo informando de lo que no se debe hacer en los entornos geológicos. Va dirigida a los excursionistas, pero también a profesores, investigadores y especialistas, encargados de guíar a los alumnos en sus salidas o de gestionar prácticas extractivas.

La campaña, que consiste en la edición de folletos en tres idiomas y se puede consultar en la página web, incide en seis aspectos sobre los que el personal del Geoparque ha detectado malas prácticas: fósiles, hitos de piedra para orientar, estalactitas y estalagmitas, nuevos atajos, grafitis, grabados y grafitis en piedra y minas y minerales. 

"No tenemos constancia en España de que se haya hecho una campaña semejante", afirma el geólogo Ánchel Belmonte. Para prepararla se ha consultado con miembros de la comisión científica del Geoparque, el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) y el área de Patrimonio Cultural.   

"La mayor parte de los elementos geológicos son no renovables, desaparecen para siempre. Si arrancas un pino puedes plantar otro al lado, pero si te llevas un fósil que es único, desaparece con él toda la información sobre una especie del pasado. El concepto de irreversibilidad del daño geológico es importante", explica Belmonte.

Algunas malas prácticas se pueden asimilar a los actos vandálicos en entornos urbanos, como los grafitis y grabados en paredes rocosas. "A nadie le interesa saber quién estuvo allí antes, pero a todos nos gusta encontrar los lugares como si nadie hubiese pasado", reza el folleto. Y es que, como comenta el coordinador científico, “en algunos lugares es un problema. Hay gente que sigue pensando que tiene alguna gracia poner su nombre, una fecha o quién le gusta. Eso es vandalismo, una práctica inadmisible. En las montañas no se escriben cosas por las rocas”.

La inconsciencia, la ignorancia o la mala fe puede acabar con formaciones rocosas que han tardado miles de años en formarse, como las estalactitas y estalagmitas de las cuevas, y que no solo son importantes por su belleza. Se priva a otra persona de disfrutarla. Gracias a ellas, los geólogos pueden descifrar cómo era el clima del pasado, "algo muy útil para entender el cambio climático". 

Cueva de las Gloces, en Fanlo.
Cueva de las Gloces, en Fanlo.
Geoparque del Sobrarbe

Ánchel Belmonte asegura que se sigue encontrado trozos abandonados en la entrada de las cuevas. "Deduzco que es alguien que ha llegado allí y se ha llevado un fragmento y que cuando está en la salida se pregunta '¿Para qué? La gente tiene que saber que distorsionamos el paisaje de la cueva, privamos a otras personas de contemplar esa belleza y además hay una información científica sobre el clima del pasado muy relevante almacenada en las estalagmitas”.   

Llevarse un fósil no solo es ilegal. La campaña recuerda que son restos de seres vivos o de su actividad que han quedado conservados en las rocas. En su ubicación natural aportan información para reconstruir cómo era la Tierra en el pasado, fuera de ella, no. No todo el mundo sabe que la legislación aragonesa prohíbe cogerlos sin autorización. "Si haces un hallazgo y sospechas que puede ser valioso haz fotos, toma las coordenadas y avísanos", recomienda el Geoparque.

Fósiles localizados en la sierra de Guara, dentro de la comarca de Sobrarbe.
Fósiles localizados en la sierra de Guara, dentro de la comarca de Sobrarbe.
Geoparque del Sobrarbe

Y en los últimos años ha proliferado la moda de convertir los hitos de piedra que utilizan los montañeros para orientarse en montones desproporcionados. Aparentemente son inocuos, pero generan muchos problemas: desprotege al suelo frente a la erosión, distorsiona y banaliza el paisaje natural y modifica el hábitat de numerosos organismos. 

También se desaconseja tomar atajos, un acto que en principio no provocaría daños pero que genera problemas de erosión. El agua de lluvia o deshielo se canaliza por estas líneas y genera regueros por erosión. "Se modifica el paisaje, se pierde suelo vegetal y se deterioran las sendas tradicionales".

Una imagen de atajos en Plana Canal, en el cañón de Añisclo.
Una imagen de atajos en Plana Canal, en la zona de Añisclo del Parque Nacional.
Geoparque del Sobrarbe

En algunos lugares del Geoparque existen antiguas explotaciones mineras abandonadas. "Nos consta que hay coleccionistas de minerales que se adentran en las galarías tratando de coger piezas, y es muy peligroso, en cualquier momento puede colapsar", advierte Belmonte, que recomienda, como alternativa a esta arriesgada práctica, visitar el itinerario de Barrosa para conocer más sobre las minas de Sobrarbe.

Por último, la campaña recuerda que el agua es un elemento valioso y deben respetarse las fuentes, ríos e ibones, porque no en todos los lugares es inocuo el baño. Un ibón no es una piscina. "Como con las flores, los elementos geológicos se disfrutan más en la naturaleza", concluye el coordinador científico del Geoparque. Todo se resume en intentar no dejar rastro de nuestro paso.

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