La localidad de Bolea se ha engalanado este domingo para celebrar por todo lo alto su popular Feria de la Cereza, que cumplía su 20 aniversario, y las expectativas se han superado con creces logrando un éxito de público (cerca de 9.000 visitantes) y ventas (8.000 kilos).

"Estamos muy contentos porque ha venido más gente que el año pasado. Solo por la mañana habían pasado más de 800 vehículos por el parquin que habilitamos siempre y algunos puestos han agotado las de cerezas y han tenido que ir al campo para buscar más existencias", ha valoró Maribel Bailo, que se estrenaba como alcaldesa después de ser investida el pasado sábado en sustitución de Pedro Bergua. Ambos participaron en la inauguración de un certamen que ofreció a los visitante una amplia variedad de puestos de artesanía, música y visitas guiadas.

Los resultados de la feria avalan la calidad del producto, que este año es "especialmente buena" por la meteorología tan favorable. "La cereza es un producto muy delicado al que le afecta la lluvia, el viento y el calor y este año el tiempo ha venido bien y ha ayudado a que cada variedad madure en su momento", señaló. Y es que recordó que todavía quedan varias semanas por delante para poder comprar cereza de Bolea ya que se espera que la producción se prolongue hasta mediados de julio. Su fama ha crecido tanto que atrae cada semana autobuses de turistas que visitan su colegiata o el castillo de Loarre y aprovechan para comprar.