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Fraga privatiza la zona azul para acabar con el alto porcentaje de conductores que no paga
La gestión recae actualmente en la Policía Local, pero la escasez de plantilla hace que el control del estacionamiento regulado sea "mínimo", según admite el alcalde.
El Ayuntamiento de Fraga ha sacado a licitación el servicio de control y regulación de la zona azul, con el fin de acabar con el actual sistema, que resulta ineficaz, ya que carece del adecuado control, lo que provoca que un alto porcentaje de usuarios aparque sin realizar pago alguno y sin preocuparse por el tiempo de estacionamiento.
La propuesta salió adelante en el último pleno municipal, celebrado la semana pasada, con los únicos votos a favor del PSOE, que gobierna en minoría, y del Partido Aragonés. Ambas formaciones insistieron en la necesidad de contar con un sistema de control real, que permita la rotación de vehículos, especialmente en aquellas zonas con un mayor número de comercios, establecimientos o edificios públicos.
Ahora mismo, el control de la zona azul recae sobre la Policía Local. No obstante, la plantilla, que está compuesta por 18 agentes, resulta "insuficiente y por lo tanto, el control es mínimo", tal y como reconoce el alcalde de la ciudad, Miguel Luis Lapeña. Aunque asegura que su primera opción sería realizar nuevas contrataciones y mantener la gestión del servicio en manos municipales, "resulta imposible, ya que la actual ley de estabilidad presupuestaria nos impide aumentar la plantilla". Además, señala que la medida ha sido consensuada con las asociaciones de empresarios y comerciantes.
La propuesta incluye además la ampliación del actual número de plazas, que pasarán de 171 a 288. La concesión será de cinco años y se calcula que la empresa adjudicataria ingresará una media de 100.000 euros anuales. Ahora mismo, la recaudación municipal no llega a los 30.000. Los ingresos por posibles multas seguirán repercutiendo en las arcas del consistorio. También está previsto mantener las tarifas actuales, aunque con una mejora sobre el sistema, que será modernizado con la opción de que el usuario pueda alargar su tiempo de estacionamiento desde el móvil.
Las nuevas plazas de aparcamiento estarán en la plaza de España (3), la estación de autobuses (13) y la avenida Aragón (100). A pesar del incremento, Lapeña sostiene que seguirán existiendo en la ciudad unas 800 plazas de estacionamiento libre y por lo tanto, solo el 22% serán de pago.
Críticas desde la oposición
En la oposición, el portavoz del PAR, Francisco García, fue el único que apoyó la propuesta durante la sesión de pleno extraordinaria, al entender que cumple con la demanda de empresarios y comerciantes. Frente a ello, PP y Ciudadanos optaron por abstenerse. Para estos últimos, se trata de una medida que llega "deprisa y corriendo", justo antes de finalizar el actual mandato, y además, con algunas deficiencias, como la falta de regulación de la denominada pista de Santa Quiteria. En este caso, la mayoría de formaciones apuestan por convertir este espacio en una zona de residentes y delegar su control en los integrantes de un centro ocupacional de Fraga.
Las otras formaciones con representación, Compromiso por Fraga y Aragón Sí Puede votaron en contra. Para ambas, es un grave error privatizar el servicio en lugar de solucionar las deficiencias. También acusaron al PSOE de incumplir sus promesas y, frente a su propuesta, apostaron por eliminar de forma gradual el pago y establecer zonas reguladas con un sistema basado en el tiempo. Por ejemplo, aparcar sin coste un máximo de 30 minutos.
