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Más de 20 empresas pugnan por las obras entre Campo y el congosto del Ventamillo

Fomento abrirá las ofertas el próximo 22 de abril. El contrato ha salido a licitación por 46 millones de euros y 38 meses de plazo de ejecución.

Accidente de un camión ocurrido a finales del año pasado en la N-260 a la altura de Campo.
Accidente de un camión ocurrido a finales del año pasado en la N-260 a la altura de Campo.
Pablo Segura

Más de 20 empresas competirán por llevarse el jugoso contrato de las obras de acondicionamiento de la carretera N-260 en el tramo comprendido entre el congosto de Ventamillo y Campo (12 km), que salieron a licitación a principios de año por 46,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 38 meses. Esta mejora es una de las principales reivindicaciones altoaragonesas en materia de infraestructuras, ya que supone un cuello de botella en el acceso al valle de Benasque.

Según el Ministerio de Fomento, se han presentado un total de 24 licitadores, algunas de ellas como uniones temporales de hasta cuatro empresas: Acciona Construcción, Aldesa Construcciones, AZVI, CHM Obras e Infraestructuras-Arnó Infraestructuras, Compañía de Obras Públicas, Hormigos y Asfalto, Construcciones Sánchez Domínguez-Sando, Constructora San José, Copcisa-Becsa, Copisa-Torrescámara, Dragados, FCC Construcción, Ferrovial Agromán, Marco Infraestructuras y Medio Ambiente-ASCH Infraestructuras y Servicios, Obras, Caminos y Asfaltos, Obrascon Huarte Laín, Oproler-Erri-Berri, Peninsular de Contratas-Sociedad General de Obras-Equipamientos Blaslo-Montajes Industriales Álvarez, Puentes y Calzadas Infraestructuras, Rover-Viuda de Sáinz-Luperko Lan Bereziak, Sacyr-Cavosa, Lantania-Ecisa, Abaldo-Ciser, Obras Públicas y Regadíos-Construcciones Pérez Jiménez, y Vidal Obras y Servicios-Comsa. 

Ahora habrá que esperar hasta el 22 de abril a conocer las ofertas económicas presentadas por cada una de las propuestas. Si los plazos se cumplen, las obras podrían adjudicarse en las siguientes semanas y comenzar en octubre de 2019. 

El tramo de la N-260 -el Eje Pirenaico- que se va a acondicionar se halla entre los kilómetros 391 y 404. Las obras incluyen las actuaciones de conservación del firme en el tramo del congosto del Ventamillo (388 al 391) donde, por razones ambientales, se conserva el trazado y la sección de la vía actual. Asimismo, se reurbanizará la travesía de Seira.

La actuación se desarrollará en los términos municipales de Castejón de Sos, Seira y Campo. La anchura actual de la carretera N-260 es de unos 5,5 m, con ligeros sobreanchos de hasta 6 m y estrechamientos hasta los 4,5 m en zonas puntuales que dificultan el cruce de vehículos.

La solución proyectada consiste en la ampliación de la plataforma de la carretera, con una anchura de 8 m (dos carriles de 3,50 m y arcenes de 0,50 m). La ocupación y el impacto en las zonas más conflictivas junto al río Ésera se minimizarán con la construcción de voladizos apoyados y anclados a la roca. También habrá sobreanchos en las curvas para facilitar el cruce de dos vehículos pesados o autobuses. El proyecto incluye dos túneles de 265 m y 540 m de longitud.

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