El Ayuntamiento de Fraga ha finalizado las obras de recuperación e iluminación de los restos de la antigua muralla. Los vestigios, de origen árabe, están situados junto a los antiguos depósitos, que han sido adecuados además como mirador.

La segunda fase de recuperación de la muralla ha sido realizada por la empresa local ACS 2000 S.L. y ha supuesto una inversión de alrededor de 45.000 euros. Las actuaciones han permitido recuperar el último vestigio de lo que fue el entorno amurallado de la ciudad durante la época bajo-medieval. En una primera fase, desarrollada por valor de 30.000 euros, ya tuvo lugar el desbroce y limpieza del perímetro, así como el rejuntado y reparación de la fábrica de piedra existente. También se procedió a la colocación de sistemas de protección. Ambas actuaciones han contado con el apoyo económico de la Diputación Provincial de Huesca.

El enclave, del que apenas se conservan unos restos, es muy poco conocido y por lo tanto, esta actuación espera contribuir a su puesta en valor y promoción, según indicó el alcalde de Fraga, Miguel Luis Lapeña. La iluminación fue colocada durante la pasada semana, mejorando la visibilidad del enclave, que se sitúa en una de las laderas donde se asienta el casco histórico de Fraga.

Dentro de la misma zona, el consistorio ha acondicionado además el antiguo depósito de agua potable, convirtiéndolo en un mirador, que permite disfrutar de la muralla así como de unas inmejorables vistas del conjunto de la ciudad. El espacio ha sido ajardinado y se han colocados varios bancos así como tres paneles informativos.