El Justicia pide a Pueyo de Santa Cruz retirar la tasa obligatoria para actos de fiestas y culturales

La tasa municipal que el Ayuntamiento de Pueyo de Santa Cruz impone desde 2015 a todos los vecinos para la organización de eventos culturales, sociales y festivos ha desatado una polémica en este pequeño consistorio del Cinca Medio que ha llegado hasta el Justicia de Aragón. El Consistorio aprobó por unanimidad en el pasado mandato un impuesto para que todos los vecinos contribuyeran a sufragar las actividades de la localidad: Semana de la Mujer, Semana Cultural, cursos, conferencias o proyecciones de películas.

El 1 de enero de 2015 se legalizó el tributo por 40 euros por cada casa, más una aportación de 30 euros por habitante (15 euros los jóvenes de 14 a 17 años y los jubilados de 65 a 80, con gratuidad para mayores de 80 y menores de 14). El Ayuntamiento justifica este tributo con el concepto de "organización de actividades culturales y de ocio", si bien, desde el nuevo equipo de concejales del PSOE, que no están de acuerdo con la medida, consideran que se trata de un gasto encubierto de las fiestas. Así opina también un vecino anónimo que ha trasladado al Justicia de Aragón una queja por "legalizar un tributo por festejos".

El Justicia de Aragón ha fallado en su recomendación que la legislación no contempla que se pueda establecer una tasa obligatoria para todos los vecinos en materia cultural y de ocio, y que esta solo la deben pagar los usuarios que disfruten de esas actividades. "El servicio que presta el Ayuntamiento no es de solicitud o recepción obligatoria para los administrados, pues se recibe por los vecinos que participen de las actividades culturales y de ocio que preste el Ayuntamiento, pero no de todos los vecinos o propietarios de viviendas que haya en Pueyo de Santa Cruz", detalla el Justicia quien además cita la anulación de una tasa similar por parte del Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

La oficina de Fernando García Vicente señala que el Ayuntamiento puede establecer una tasa por la prestación del servicio de organización de actividades culturales y de ocio, "pero no puede establecer que los sujetos pasivos de dicha tasa son todos los vecinos que figuren inscritos en el padrón municipal de habitantes (…). Es evidente que un vecino de la localidad puede no estar en la localidad el día en el que se celebra la actividad cultural o de ocio por el Ayuntamiento, o estando no participa en ella, por lo que no se le pueden exigir el pago de la tasa".

Devolver la tasa

Por ello le ha recomendado que modifique la tasa y apruebe establecer como sujetos pasivos a quienes la prestación del servicio les beneficie de modo particular; y devuelva el importe de la tasa a los que no haya sido beneficiados de modo particular.

El alcalde, el popular Alberto Navarro, ha aceptado la recomendación y asegura que el Ayuntamiento está estudiando si realizan modificaciones. Sin embargo matiza que esta tasa tiene su origen en el anterior mandato y que cuenta con el consenso de los vecinos, a quienes "se les explicó en una reunión a la que asistió mucha gente y la aceptaron de buen grado". Asegura que se aprobaron tras un "estudio minucioso para abaratarlas al máximo", e insiste que no es un tasa exclusiva para pagar las fiestas, sino toda la actividad cultural del pueblo. "¿Cómo separas quién viene a hacer uso del salón social en una conferencia o en una chocolatada o en un curso de cocina?. ¿Cómo contemplas quién va a cada acto y qué paga?. Más aún en un ayuntamiento tan pequeño y que depende de subvenciones", afirma el primer edil.

El PSOE, en su día dio el visto bueno, pero ahora el grupo socialista, con tres concejales renovados, discrepa. Para la edil de Servicios Sociales, Rosa María Esteve (en Pueyo gobiernan conjuntamente PP y PSOE), se trata de una tasa "abusiva" porque hay personas jóvenes que no trabajan y personas de mediana edad con pocos recursos que no pueden pagar. "Nosotros estamos por que haya fiesta, pero su coste se debe financiar de otra forma".