La familia de Abraham G. N., el joven condenado a 8 años de internamiento en régimen cerrado por atropellar mortalmente, cuando tenía 17 años, al guardia civil José Antonio Pérez en un control de alcohol y drogas a las afueras de Barbastro el 4 de marzo de 2016, agotará todas las vías judiciales y finalmente presentará recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

La abogada Cristina Dolcet se reunió ayer con la familia y tras examinar la última sentencia de la Audiencia Provincial, que elevó de 6 a 8 años la pena de internamiento estimando parcialmente el recurso de la acusación particular en nombre de la mujer e hija de la víctima, ha tomado la decisión de seguir apelando. La semana que viene lo deberá comunicar oficialmente a la Audiencia. La letrada aseguró que los padres del condenado están "dolidos" con la última sentencia "y dispuestos a pelear hasta el final, como haría cualquiera que tenga hijos".

La decisión suspende de nuevo la ejecución del fallo, que ya se aplazó tras la primera condena dictada por el Juzgado de Menores, ya que hasta que no sea firme definitivamente –y siempre y cuando vuelva a ser condenatorio–, Abraham G. N. no tendrá que ingresar en un centro de menores para cumplir los 8 años de internamiento y otros 5 de libertad vigilada como autor de los delitos de conducción temeraria, homicidio doloso, tres delitos de lesiones y uno de conducción sin haber obtenido nunca el permiso.

Hasta que el Supremo se pronuncie definitivamente, el joven seguirá en libertad bajo la custodia de sus padres y teniendo que cumplir algunas obligaciones como acudir a diario al Juzgado de Barbastro o seguir un tratamiento médico con un equipo técnico.