Clamor en Sobrarbe y Somontano para exigir la mejora de una vía que permita "vivir en los pueblos"
Comarcas, siete municipios, empresarios y vecinos firman un manifiesto para impulsar la carretera de Alquézar a Aínsa.
Une las comarcas de Sobrarbe y Somontano y es la principal puerta de entrada del turismo francés a la sierra de Guara. Sin embargo, la carretera que enlaza Alquézar y Colungo (A-2205) con Aínsa y Boltaña, de unos 55 km, presenta un trazado sinuoso y un firme irregular. Aunque ya se reformó en parte, alcaldes de siete municipios, consejeros comarcales, empresarios y vecinos exigen con la firma de un manifiesto, ayer en Arcusa, la mejora de la vía para "poder seguir viviendo en los pueblos".
Recuerdan que se trata de una zona "con un índice de despoblación de los mayores de Europa". "Somos hoy por hoy la especie con más posibilidades de desaparecer" y, de ser así, "mantener este paisaje espectacular y de un gran valor ambiental costará 10 veces más que hoy", argumentan.
La vertebración de las comarcas de Sobrarbe y Somontano a través de la sierra de Guara, con la mejora de esta vía, "es uno de los objetivos principales que nos hemos marcado instituciones, asociaciones de vecinos y empresarios de ambas comarcas con el fin de poder asentar población, equiparar oportunidades en el acceso a los servicios básicos de primera necesidad y dinamizar esta parte de la provincia", aseguran en el manifiesto. Los municipios de Aínsa-Sobrarbe, Boltaña, Bárcabo, Colungo, Alquézar, Naval y Abizanda son los firmantes de este texto junto con las comarcas, la Asociación de Empresarios del Sobrarbe, la Asociación de Empresarios de la Sierra de Guara, la de Turismo Verde de Huesca, presidentes de asociaciones de vecinos de los pueblos afectados así como representantes de otros colectivos sociales y sectoriales.
Son 58 kilómetros los que separan Aínsa de Alquézar por esta vía, parte de la cual, desde Colungo hasta Arcusa (A-2205), pertenece al Gobierno de Aragón. Desde allí hasta Aínsa y Boltaña (se bifurca en Guaso), aunque es competencia municipal, la Diputación se comprometió a mejorar estos tramos para transferirla a la Comunidad Autónoma, tal y como se establece en el Plan de Carreteras de Aragón. Por ello, la reclamación se dirige a ambas administraciones. Este trazado cuesta recorrerlo más de una hora, mientras que dando un rodeo de 20 kilómetros más por la
A-138, cuesta el mismo tiempo.
Por un lado, a la DPH se le exige que retome las obras de los casi 20 kilómetros, en los que ya se trabajó desde Arcusa hasta el puente sobre el río Ena en Latorrecilla, pero falta desde allí hasta el cruce de Guaso, y después un ramal a Aínsa y otro a Boltaña, recuerda el alcalde de Aínsa-Sobrarbe, Enrique Pueyo, que leyó el manifiesto por ser uno de los municipios con más núcleos afectados. A la DGA le piden mejoras para que los vecinos tengan salida directa al hospital de Barbastro. Además, creen que se potenciaría la sierra de Guara como destino turístico.
