Segundo intento. El Ministerio de Fomento ha desbloqueado el proyecto de construcción de los 14 kilómetros del Eje Pirenaico (N-260) entre Boltaña (túneles de Balupor) y Fiscal, para los que propone tres alternativas. Ahora, se elegirá una de ellas para someterla al estudio de impacto ambiental, ya que se trata de un recorrido de un alto valor por el congosto de Jánovas y el río Ara. Vuelta a empezar y al mismo punto que en 2007, cuando se iniciaron los trámites que acabaron el 29 de mayo de 2013 con la publicación del impacto ambiental desfavorable. Casi tres años después, el Ministerio de Medio Ambiente ha iniciado la fase de consultas previas y ha remitido el anteproyecto a los ayuntamientos afectados así como a otros organismos implicados para que elijan una alternativa y hagan sus sugerencias.

Es el enésimo desbloqueo de la mejora de un angosto trazado con más de un siglo de historia, que presenta curvas limitadas a 40 km/h en las que no se cruzan dos camiones. El proyecto se retomó en 2001 tras el descarte del pantano de Jánovas, pero 15 años después apenas se ha avanzado. No es el único escollo del eje trasversal (Portbou-Sabiñánigo) que une las comarcas pirenaicas, ya que sigue parado el proyecto del congosto de Ventamillo y ni siquiera se ha iniciado entre Castejón de Sos y la provincia de Lérida.

El proyecto contempla el acondicionamiento de más de 13 kilómetros entre la salida del túnel de Balupor (p. k. 449,6), pasado Boltaña, hasta la conexión con el tramo Fiscal-Sabiñánigo (463,6). Con el estreno de este, el 6 de julio de 2012, se abrió una nueva puerta al Pirineo y se cerró una reivindicación de décadas. El corredor propuesto sigue la carretera actual, aunque tendrá que ser modificado en varios tramos. Constará de una única calzada de 7 metros de anchura y 1 de arcenes y se quiere ajustar el trazado al de una carretera convencional de 80 km/h, aunque por el valor ambiental, podría reducirse a 60.

En el primer tramo de la vía debe atravesarse el congosto de Jánovas, que la actual carretera cruza mediante un puerto, pero en las futuras alternativas se plantean uno o varios tramos de túnel. Después, el trazado discurre por las proximidades de Lavelilla para cruzar sobre el barranco de La Espuña. Desde ahí, las dos alternativas de nuevo trazado disponen de un recorrido común. La tercera propuesta es la llamada ‘Alternativa 0’, con la que la vía se deja como está. El anterior anteproyecto contemplaba cinco opciones, entre las que se escogió la 4. La principal diferencia es que cruzaba a la margen derecha del río Ara y volvía a la izquierda, por lo que era necesario atravesar dos veces el cauce y se consideró que causaría efectos negativos. Además, también se argumentó un "amplio rechazo social entre la población, entre otros, por motivos ambientales".

Ahora, la ‘Alternativa 1’ propone un túnel de entre 1.600 y 1.700 metros de longitud, que salva el congosto de Jánovas. La boca de entrada se sitúa a 350 m del segundo túnel de Balupor (p. k. 449,6) y la de salida en Lavelilla, donde el trazado vuelve al corredor de la N-260. Esta opción tiene un presupuesto de licitación de 51.571.438,90 euros (IVA incluida) y el coste por kilómetro, teniendo en cuenta que mide 12.692,792 m, es de 4.092.982,66 euros. En cuanto al impacto, se califica de compatible-alto en la fase de construcción y de compatible en la de explotación. Esta es la opción por la que se decantan tanto el Ayuntamiento de Fiscal, según explica su alcalde, Manuel Larrosa, como la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. Su presidente, Juan Antonio Gil, ya ha respondido a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio.

Por otra parte, la ‘Alternativa 2’ tiene un impacto moderado-bajo en esa primera fase y compatible en la segunda. En cuanto al coste, es de 41.553.149,59 euros. Con una longitud de 12.769.265 metros, el gasto por kilómetro es de 3.256.516,43 euros. En este caso, en ese primer tramo diferente para salvar el congosto de Jánovas se construirán dos túneles. El primero comienza en el mismo punto que el de la opción anterior y tiene una longitud de 140 metros. Tras este, el trazado vuelve sobre la actual carretera N-260 y, a continuación, se abre un segundo túnel de 950 metros, que sale a un punto próximo al de la opción 1. A partir de allí, antes del cruce sobre el barranco de La Espuña y hasta el final, se utiliza el corredor con modificaciones, como la colocación de una estructura para salvar el barranco de Las Guargas o Guarga de Cájol. Al llegar a Fiscal, se deja la actual travesía para uso local y se construye una variante paralela hacia el norte. El trazado cuenta en las dos opciones con seis intersecciones de acceso a pueblos.

Con respecto al tiempo, frente a los 16,4 minutos que cuesta recorrer la actual carretera a una media de 50 km/h, se reducirían a 9,3 minutos con la alternativa 1 y a 9,4 minutos con la alternativa 2, en ambos casos a 80 km/h.