Zombies, esqueletos y diablos se movían ayer a sus anchas entre los telescopios del Espacio 0.42, situado en el Parque Tecnológico Walqa de Huesca. Casi cuarenta niños de entre seis y doce años participaron durante la noche de Halloween en una acampada que se presentaba como ‘terrorífica’. El único requisito para participar era acudir con un disfraz acorde a la temática de esta jornada tan señalada en la agenda de los más pequeños.

La programación de la actividad se asemejaba a la de las otras acampadas que organiza el planetario regularmente, aunque en este caso todo lo relacionado con el miedo y los sustos cobraba especial importancia. Así, los pequeños pudieron disfrutar de una contemplación de los diferentes planetas y la luna a través de los telescopios del centro, para luego entrar a las aulas y realizar varios talleres de elaboración de calabazas o calaveras.

Aunque el momento más esperado de la noche era cuando tocaba meterse en los sacos de dormir, todavía con el disfraz puesto, e intentar conciliar el sueño en un marco tan espectacular como el del vestíbulo del Planetario, sin que la presencia de posibles fantasmas lo impidiera.

Esta acampada se incluía dentro de la nutrida programación preparada por el centro para el otoño, que continúa los próximos 13, 14, 20 y 21 de noviembre con un curso teórico y práctico de uso del telescopio. En él se intentará familiarizar a cualquier personas con el uso y manejo de estos aparatos, con el fin de poder encontrar diversos objetos en el cielo y sacarle partido a los mapas estelares.