El Ayuntamiento de Monzón congelará los impuestos. Este es el criterio que ha seguido el alcalde y concejal de Hacienda, Álvaro Burrell, que preside un gobierno de izquierdas, y que en este caso coincide con el planteamiento del anterior equipo formado por PP-PAR. El PSOE y Cambiar Monzón llevaron al pleno la aprobación provisional de las ordenanzas fiscales para el próximo año, caracterizada por la práctica congelación de las tasas aprobadas en el pasado ejercicio. La propuesta fue aprobada por todos los grupos de la oposición: PP, PAR y Ciudadanos. La única novedad es que se ha reducido el IBI para compensar la subida del valor catastral.

El alcalde explicaba que se ha optado por la congelación "para que no repercuta en las familias. No queremos aumentar la presión fiscal ni a las familias ni a las empresas hasta que la economía esté más alegre y podamos empezar a recaudar más para dar más servicios". Un criterio que fue celebrado por los portavoces del PP y el PAR.

También se aprobó por unanimidad el abono al personal funcionario y laboral del 26,33% de la paga extra que dejaron de percibir en diciembre de 2012.

Se aceptaron además tres mociones. Ciudadanos pedía instar al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para que realice la provisión necesaria para llevar a cabo las inversiones prometidas en 2011 en el castillo de Monzón, por importe de 830.000 €. La propuesta fue aprobada, aunque el alcalde matizó que no existen partidas para el ejercicio de 2015 ni para el próximo y que con la formación del nuevo gobierno tras las elecciones de diciembre buscará conseguir fondos.

El PP planteó transmitir al Gobierno de Aragón que Monzón considera prioritario el desarrollo de la Plataforma Logística Somontano-Cinca Medio-La Litera y la Travesía Central del Pirineo; y Cambiar propuso que el Ayuntamiento se oponga a la aplicación del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión.