Los afectados del embalse de Almudévar exigen a la CHE que informe de las expropiaciones

Crece el malestar entre los dueños de las 1.382 ha que inundará la presa al desconocer el precio y los plazos. El Ayuntamiento decide presentar alegaciones tras consultar a colectivos implicados y anuncia que serán "duras".

Los miembros de la comisión de afectados se reunieron anoche en el ayuntamiento.
Los miembros de la comisión de afectados se reunieron anoche en el ayuntamiento.
rafael gobantes

La incertidumbre latente en Almudévar por el futuro embalse se ha convertido en los últimos días en malestar al hacerse público el proyecto y la lista de expropiados. Los afectados (en torno a 250) han escuchado cómo la ministra de Agricultura anunciaba el inicio de las obras este mismo año, pero ningún responsable de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha aclarado todavía cómo será el proceso de ocupación de tierras, cuándo pagarán y cuándo. El 74% de las 1.382 hectáreas está en este municipio, donde a priori no se esperaban graves conflictos al pertenecer a la zona regable.


Sin embargo, el Ayuntamiento decidió anoche presentar alegaciones en el trámite de información pública, tras reunirse la Comisión por la Dignidad y el Respeto de Almudévar, que agrupa a grupos políticos, afectados y colectivos sociales (entre ellos sindicatos agrarios, la comunidad de regantes y la cooperativa). "Serán unas alegaciones duras", anunció el alcalde, Antonio Labarta. "Se ha venido con la apisonadora. Hemos sido cautos hasta ahora y se han aprovechado de manera desleal, porque es un asunto grave, hay agricultores expropiados que tendrán que cambiar de actividad", declaró. Recordó además que este embalse está vinculado al de Biscarrués, cuestionado por Bruselas.


El alcalde se entrevistará el día 30 en Zaragoza con el presidente de la CHE, Raimundo Lafuente, que curiosamente es autor del anteproyecto. Precisamente una de las peticiones de los afectados es que el órgano encargado del proceso expropiatorio les informe.


"Estamos con el alma en vilo"


Un portavoz de la empresa agraria Fininga, con 150 hectáreas inundadas, lamentó que la información pública se limite a una relación de propietarios, sin aparecer la valoración económica para poder alegar contando con todos los datos. "Estamos con el alma en vilo porque apenas disponemos de información. No sabemos qué hacer, si llamar a la CHE...", señaló. La obra inunda dos terceras partes de la explotación y solo deja las peores tierras, lo que la hace inviable. En los últimos años se ha mejorado y cuenta con una plantación de olivos, regados por goteo, naves, una balsa y una vivienda. "Parece que dan por supuesto que se va a hacer la obra y que habrá expropiaciones", añadió este portavoz.


También es una incógnita cómo afectará al expediente la reciente modificación legal de la Ley del Suelo sobre expropiaciones. Los cambios en la valoración de suelos rústicos podrían reducir el precio a una tercera parte. Varios afectados expresaron su temor por esta cuestión al desconocer si les perjudica o no, pues el proyecto se acabó de redactar en junio y el cambio legislativo se produjo en octubre.


"No son maneras. Estamos muy molestos porque aquí no se ha presentado nadie para hablar con nosotros y nos enteramos de todo por la prensa", manifestó Concepción Labarta, que forma parte de la Comisión por la Dignidad. Las dudas se refieren también a los plazos, pues ahora es tiempo de sembrar. "Tenemos las semillas compradas pero no sabemos si plantar". Aunque se trate de secano, "en Forniellos está la tierra que más da del municipio", añadió esta propietaria, a la que también le gustaría saber si a cambio podrá recibir suelo en la nueva zona de regadío que se ha reclamado como medida de restitución territorial.


La solidaridad de los regantes

A este respecto, el responsable local de UAGA, Joaquín Labarta, manifestó que "Almudévar se juega mucho, es gran parte de su futuro porque pierde 1.000 hectáreas para toda la vida y hay que compensarle con medidas también permanentes". En su opinión, la administración es la responsable, pero Riegos del Alto Aragón como beneficiario no se puede lavar las manos. "Tiene la oportunidad de demostrar a la sociedad que un embalse no tiene por qué ser una rémora sino una oportunidad de desarrollo". Además, dijo, los regantes deberían ser "solidarios con los expropiados y apoyar la restitución".


El Ayuntamiento planteó como compensación la creación una zona regable, aceptada por Riegos, pero discrepan sobre la superficie. El presidente de la Comunidad General tenía prevista una reunión el miércoles con el alcalde, pero este la canceló unas horas antes. César Trillo sí habló ayer con otros ayuntamientos con tierras en el embalse, como Vicién y Sangarrén. "Le preocupa que si hay alegaciones a las expropiaciones no se empiecen pronto las obras", explicó el primer edil de Vicién, Alfredo Bretos. Entre los dos y Tardienta suman apenas 18 hectáreas, mientras que en Huesca afecta a 339 ha, casi todas de un mismo propietario, y en Almudévar a 1.025.

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