El convoy con 700 kilos de hachís intentó huir a 250 km/h por la N-330

Los seis detenidos en la operación de la Policía Nacional ya están en prisión.

Los vehículos de lujo que formaban el convoy que transportaba 700 kilos de hachís desde Andalucía hacia Francia y que fue interceptado la semana pasada cuando intentaban cruzar la frontera por la provincia Huesca, como adelantó HERALDO, protagonizaron una peligrosa huida a velocidades de hasta 250 kilómetros por hora por la N-330 para intentar evitar a la Policía Nacional. No obstante, y gracias a la colaboración de la Guardia Civil, al final fueron detenidos los seis miembros de esta presunta banda de narcotraficantes, que ya han ingresado en prisión.


Fuentes de la comisaría oscense dieron ayer los detalles de esta compleja operación, denominada Tuareg, y destacaron el hecho de haber conseguido intervenir «uno de los mayores alijos de hachís en la comunidad autónoma».


Así, explicaron que la investigación comenzó en enero, cuando se detectó la existencia de una organización integrada por ciudadanos franco-magrebís que al menos una vez al mes empleaba la provincia de Huesca como corredor para transportar droga entre el sur de España y Francia a bordo de vehículos a gran velocidad.


Ante la sospecha de que se fuera a producir uno de estos viajes, la Policía Nacional montó el pasado 29 de abril un espectacular control en el puerto de Monrepós

(N-330) en el que participaron agentes de Madrid, Canfranc, Jaca y Huesca. Allí fue interceptada una furgoneta que encabezaba el convoy y en cuyo interior transportaban todo tipo de piezas y recambios para reparar cualquier avería que pudieran sufrir los otros vehículos durante el largo viaje hasta Francia. Sin embargo, los dos ocupantes tuvieron tiempo de avisar a los otros miembros de la organización por walkie talkie antes de ser detenidos.


Al enterarse, los otros cuatro vehículos –dos hacían de escolta y otros dos transportaban la droga– cambiaron el sentido de su marcha y se dirigieron de nuevo hacia Huesca por la vía de servicio de la A-23. Las patrullas policiales intentaron interceptarlos pero no pudieron debido a la gran velocidad a la que circulaban, unos 250 kilómetros por hora.


Al llegar a la capital, la caravana se desvió por la A-132 en dirección a Ayerbe por lo que la Policía Nacional solicitó la colaboración de la Guardia Civil, que montó otro control a la altura de Puente La Reina en el que cayeron los dos vehículos lanzadera y sus dos ocupantes. Los conductores de los otros dos coches decidieron darse la vuelta de nuevo y para tratar de esquivar la acción policial, tomaron el desvío de la pequeña localidad de Villalangua.

Varias horas de búsqueda a pie

Allí, al sentirse acosados, decidieron abandonar los vehículos con la droga y huyeron campo a través. A la mañana siguiente, los agentes localizaron los dos turismos y tras una intensa búsqueda, encontraron a primera hora de la tarde a los dos conductores en una senda que iba al pico Saosa.


Los seis detenidos tienen numerosos antecedentes por delitos violentos en Francia. Al parecer, compraban los vehículos en Alemania y después de unos viajes volvían a revenderlos para evitar ser descubiertos. Dos inspectores de la Policía Francesa se desplazaron a Huesca para incorporarse a la investigación ya que llevaban más de dos años tras la pista de estos peligrosos delincuentes.