El granizo deja numerosos daños materiales en Monzón

Numerosos vehículos y tejados han tenido que ser reparados después de que una fuerte granizada cayera sobre la zona este martes.

Fueron apenas siete minutos, pero bastaron para que Monzón se cubriera de blanco en pleno agosto a causa de una espectacular granizada que descargó piedras del tamaño de pelotas de golf o huevos de gallina, como las describieron algunos vecinos. Sus efectos se dejaron notar en lunas de vehículos, farolas, tejas y ramas de árboles que se rompieron.


La tormenta comenzó pasadas las 20.30 y aunque empezó con agua, el pedrisco no tardó en aparecer, provocando numerosos desperfectos. De hecho, los bomberos no llegaron a intervenir, si bien la Policía Local sí recibió varias llamadas pra dar cuenta de daños en el mobiliario urbano y en coches. También se produjo una pequeña inundación en el puente de la avenida de Fonz, algo habitual cuando llueve intensamente, aunque en pocos minutos la situación se normalizó y el tráfico no se vio afectado, informaron los guardias municipales. 


Los daños se han dejado ver en los talleres de coches de la localidad, los cuales trabajan desbordados reparando daños en chapa y en la rotura de varias lunas. Además, la intensidad de la granizada ha provocado daños en tejados, que tendrán que ser revisados en los próximos días.


En la Ribagorza también hubo pequeñas incidencias. En Graus, el viento derribó un árbol en la salida de la N-123A hacia Barbastro. Y en Tolva un rayo causó un conato de incendio.