Huesca

Las mujeres del Perpetuo Socorro, de Huesca, "ponen a punto el barrio" como protesta

Una colcha tejida a mano de 25 metros cuadrados cubre la fachada del Centro Cívico y sirve para reclamar mejoras para el barrio.

La colcha cuelga de la fachada del Centro Cívico del Perpetuo Socorro.
Las mujeres del Perpetuo Socorro "ponen a punto el barrio"
J. S.

El ganchillo puede pasar de ser una simple manualidad a convertirse en todo un arte y hasta en una muestra de protesta. Así lo ha demostrado un grupo de mujeres de todas las edades del barrio del Perpetuo Socorro de Huesca, que se han unido para dar forma a la colcha de 25 metros cuadrados que cuelga de la fachada frontal del Centro Cívico y a la que acompañan otras muestras de esta técnica en puntos del barrio que son, desde hace unos años, objeto de reivindicación.Para nosotras, se trata de sacar el punto a la calle para poner a punto el barrio, de decir basta y que todos juntos podemos salir delante de la crisis”, explica Puri Broto, una de las promotoras de esta iniciativa.


Junto a esta enorme colcha se han tejido además otras obras de menor tamaño en forma de letras para reivindicar, por un lado, la construcción de un centro de salud en el solar de la antigua cárcel y por otro, la puesta en marcha de una escuela infantil para niños de hasta tres años de edad donde se encontraba la guardería del Gobierno de Aragón. Estas colchas pueden verse en la alambrada que delimita el antiguo centro penitenciario, en el edificio del mencionado centro educativo, ahora abandonado y en algunos de los árboles de la avenida de Valencia. “Comenzamos a tejer este invierno y lo más bonito de todo es que se ha hecho de forma voluntaria, sin esperar cobrar nada por ello”, señala Puri.

Color y alegría en zonas desfavorecidas

Como asegura, la iniciativa ha sido muy bien recibida en el barrio. “Ha habido quien nos ha dicho, incluso, que ahora entiende por qué el arquitecto que construyó el centro cívico dejó la fachada tan desnuda: para que las mujeres del barrio pudiéramos colocar nuestro mural”, comenta esta vecina. En principio, tienen intención de que su obra se quede sobre la fachada del Centro Cívico de forma permanente. “Por eso, el día que se deteriore por causas del tiempo o se caiga o si hay que quitarlo por algún otro motivo, estaremos ya preparadas, seguramente, para poner uno nuevo”, promete Puri Broto. Y es que, la gran colcha es ya todo un símbolo de este barrio. “Significa que la gente se va concienciando de la actual situación que estamos viviendo, que se va implicando y que hay una serie de mejoras sociales que necesitamos todos”, añade, “ahora paseamos, lo vemos y nos sentimos muy orgullosos”.


Recuerda, además, que se trata de un acción que se ha desarrollado ya en otras ciudades, tanto españolas como del resto de Europa. “Es la alegría de ver que a una zona triste y desfavorecida se le ha puesto alegría y color y que se ha hecho de forma gratuita para pedir una sociedad más justa y equilibrada”, afirma Puri.