INVESTIGACIÓN

Científicos de la UZ y del CSIC escanean por primera vez un glaciar pirenaico

Se trata del glaciar Norte, situado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido del Pirineo aragonés, del que los investigadores han obtenido representaciones tridimensionales gracias a la utilización de tecnología láser que permite medir la distancia entre un punto y una superficie determinada en miles de puntos por segundo.

Un equipo de científicos de la Universidad de Zaragoza y del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) han escaneado por primera vez de forma completa y precisa un glaciar del Pirineo con el fin de conocer con exactitud su evolución.


Se trata del glaciar Norte, situado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido del Pirineo aragonés, del que los investigadores han obtenido representaciones tridimensionales gracias a la utilización de tecnología láser que permite medir la distancia entre un punto y una superficie determinada en miles de puntos por segundo.


El trabajo servirá "de base" para sucesivos escaneados que se llevarán a cabo en años posteriores para conocer cómo disminuye "la superficie y el volumen" del glaciar, ha explicado Sergio Vicente-Serrano, uno de los investigadores que han participado en el proyecto.


El escaneado del glaciar se ha realizado en tres días con un aparato semiautomático y el objetivo es realizar en mayo del próximo año una nueva aproximación, tras el invierno, y en septiembre ver el retroceso que ha podido experimentar con respecto a los datos que ahora se tienen.


El estudio, según Vicente-Serrano, está circunscrito a los proyectos de investigación de los glaciares que desarrollan estos científicos y el objetivo es analizarlo "anual o bianualmente en función de los fondos económicos existentes".


Además de este glaciar se quiere realizar el escaneado de otros glaciares de otros valles pirenaicos que todavía "están por definir", ya que depende de la "buena visibilidad de toda la superficie del glaciar" y de la "accesibilidad" del mismo.


En el Pirineo aragonés se encuentran los glaciares más meridionales de Europa, únicos que quedan en la Península Ibérica, y responden de una forma rápida a cualquier cambio en innivación o temperatura que sucede en la región, por lo que su estudio es necesario para conocer la evolución reciente del clima en sectores de alta montaña, zonas donde apenas existen mediciones climáticas fiables del pasado.


Los científicos analizarán también el retroceso glaciar en la Cordillera Blanca en Perú, gracias a diversos proyectos concedidos por el Ministerio de Ciencia e Innovación, Gobierno de Aragón y Consejo Superior de Investigaciones Científicas.


Junto a Sergio Vicente-Serrano, han participado en este proyecto otros investigadores de la Escuela Politécnica Superior de Huesca y del Instituto Pirenaico de Ecología como Juan Ignacio López-Moreno, Jesús Revuelto y Alfredo Serreta.


El glaciar Norte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido representa uno de los ejemplos más espectaculares del glaciarismo pirenaico actual, y las fotografías que de él se disponen desde finales del siglo XIX han servido de testimonio del gran retroceso que han experimentado los glaciares pirenaicos en las últimas décadas.


El Glaciar de Monte Perdido fue declarado Monumento Natural por el Consejo de Gobierno de Aragón en el año 2007, momento en que los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos aumentaron un 25% su superficie protegida, al pasar, con las 799,4 de éste, a 3.190,4 hectáreas.


Este glaciar está situado por encima de la cota 2.700, y su extensión sólo es superada en el Pirineo por el macizo de Aneto-Maladeta.


En total, existen veinte glaciares localizados en una franja de 90 kilómetros que se agrupan en siete macizos pirenaicos situados entre los valles del río Gállego, por el oeste, y Noguera Ribagorzana por el este. Son los glaciares de los Macizos del Balaitus, de los Picos del Infierno, de Vignemale, de la Munia, del Posets, de Perdiguero y de Aneto-Maladeta.