BIODIVERSIDAD
La escollera del Ara se transforma en un corredor verde entre Aínsa y Margudgued
Discurre a lo largo de 6 kilómetros de ribera, con observatorio, nidos y mobiliario urbano.
Un observatorio para aves, nidos artificiales para cigüeñas y oquedades para los murciélagos es lo que se puede encontrar en el corredor verde que se inauguró ayer en Aínsa en presencia de autoridades y vecinos. La escollera del río Ara se ha transformado en un recorrido interpretativo de la biodiversidad con la incorporación de mobiliario urbano, siete paneles informativos y una mesa de paisaje.
El corredor verde fue galardonado por la Federación Española de Municipios y Provincias. El Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe se inscribió como capital de la biodiversidad y el proyecto consiguió 50.000 euros.
La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos ha sido la encargada de adecuar los seis kilómetros de la escollera que comienzan en Aínsa hacia Margudgued. "Queremos poner el valor la biodiversidad de la ribera del Ara y facilitar su conocimiento de la flora y la fauna además de mejorar el hábitat de las especies", explicó Óscar Díez, miembro de la FCQ.
Las cigüeñas y los murciélagos serán los grandes beneficiados con nidos artificiales para ellas, que llegan en primavera, y oquedades para el refugio invernal de los otros. .
La marquesina de la rotonda de Siete Fuentes es el punto de inicio del recorrido que invita al visitante a conocer la biodiversidad y los usos tradicionales del río: la pesca, el descenso de navatas o la producción hidroeléctrica de pequeños molinos.
Estas actuaciones son tan solo el comienzo de unas mejoras que comenzarán por su firme para facilitar el paseo de personas mayores y carros de niños. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Ebro se ha comprometido a la mejora de los humedales y de algunos tramos de la escollera que en un futuro podría ampliarse a todo el recorrido que une Aínsa con Boltaña.
