El alcalde de Sariñena, Francisco Villellas (PAR), tendrá dedicación exclusiva y percibirá un salario de 30.000 euros brutos al año. Así se aprobó ayer en sesión plenaria con los votos a favor del equipo de gobierno (PAR-PP) y en contra del PSOE.

El sueldo del primer edil, que incluye dietas y cualquier otro gasto derivado de la actividad municipal, es idéntico al que percibía como empleado del ADIF antes de solicitar la excedencia.

La portavoz del PSOE, Lorena Canales, consideró «inadecuado» fijar el salario en función de la retribución anterior del alcalde y, especialmente, criticó que la medida «no haya sido debatida en la comisión de Hacienda». Asimismo, recordó al equipo de gobierno que es la primera vez que un alcalde cobra «directamente» de las arcas municipales e, incluso, consideró que hubiese sido más beneficioso haber obtenido un salario ocupando algún cargo político en otra institución. En este sentido, cabe recordar que durante su mandato Canales fue nombrada asesora de Presidencia de la DGA y, antes de la reducción de salarios, percibía unos 38.000 euros brutos al año. En su opinión, «el trabajo en las instituciones te permite tener un contacto directo con consejeros o diputados y en consecuencia, te da la posibilidad de atraer más recursos».

Por el contrario, Villellas aseguró que Sariñena necesita un alcalde dedicado «en exclusiva» a la localidad e, incluso, achacó a esa falta de trabajo diario la actual situación del Consistorio. Asimismo, recordó que durante el mandato anterior el PSOE designó a una coordinadora de área con un salario de 27.300 euros brutos al año y que al haberse eliminado este puesto «ahora el gasto será incluso menor». A esta postura se sumó el portavoz del PP, José Luis López Rodés, al asegurar que Sariñena necesita un alcalde que «defienda los intereses del pueblo en lugar de estar sujeto al partido político que le paga».

Por otro lado, se aprobó con la abstención del PSOE la salida a subasta pública de dos parcelas de equipamiento y otra industrial en el polígono Saso Verde. Las tres suman 2.500 metros cuadrados y tienen el objeto de satisfacer la demanda actual de diversos empresarios. En el arranque del pleno, hubo un receso de más de una hora al oponerse el PSOE a la ratificación de la urgencia del mismo.