Hora y media tardaron ayer los profesionales de emergencias en rescatar y atender a las cuatro víctimas de un accidente de tráfico simulado que requirió la intervención de unas 40 personas y un amplio despliegue de medios. Se trataba del simulacro con el que se clausuraron las I Jornadas de Rescate Urbano celebradas durante el fin de semana en Castejón de Sos, bajo la organización de Atetransa (Asociación de técnicos en emergencias sanitarias de Aragón) y Ambuaragón, con las que colaboraron el Servicio de Protección Civil de la Comarca de la Ribagorza, la Agrupación de Bomberos Voluntarios y el Ayuntamiento.

Según explicó Félix García, de Atetransa, el caso al que se enfrentaron consistía en un accidente de tráfico con dos coches implicados, cada uno con dos ocupantes. Ambos se salían de la vía y caían a un barranco, de forma que tres personas, heridas graves con traumatismos, quedaban atrapadas en el interior, mientras que el cuarto afectado salió despedido a unos 100 metros y sufrió lesiones leves.

Inmediatamente se desplazaron al lugar los bomberos de la Comarca y técnicos en transporte de Atetransa y Ambuaragón, además de un médico y dos enfermeros, que se encargaron de realizar el triaje para marcar las prioridades en la asistencia a los heridos según su estado. El más grave fue uno que sufrió una parada cardiorrespiratoria, por lo que tuvo que ser reanimado e intubado.

Pero llegar hasta ellos no fue nada sencillo, relató García. Los equipos de rescate debieron utilizar tirolinas -que anclaron a los camiones de bomberos- para bajar hasta el lugar donde cayeron los coches. Además, también tuvieron que usar este método para descender el material de excarcelación.

Posteriormente, todos los heridos fueron transportados hasta la carretera en unas «camillas canoa» especiales, que fueron izadas con las citadas tirolinas. También se requirió la presencia del helicóptero del 112 para trasladar a la víctima más grave, aunque el aparato no pudo participar en el simulacro. Los otros tres heridos fueron evacuados en ambulancia a distintos centros sanitarios.

Así concluyó el ejercicio práctico, que se saldó con un resultado satisfactorio y cuya mayor dificultad, explicó Félix García, radicaba en la complicada orografía de la zona. Fue el broche de oro a la primera actividad que organiza Atetransa en el Alto Aragón, a petición de los propios bomberos.