SUFRAGAR COSTES

El retraso de la indemnización por el incendio del hotel Ordesa de Torla obliga a sus dueños a venderlo

El suceso ocurrió en 2007 y la reciente sentencia judicial no se ha ejecutado.

El impago de la compañía aseguradora tras el incendio de 2007 ha abocado a los propietarios del hotel Ordesa de Torla a ponerlo en venta, lo que conllevará además un reajuste en la plantilla.


Después de que el fuego destruyera el 70% de sus instalaciones, el complejo, que la familia Marqués-Díez puso en marcha en 1964 convirtiéndose en el primero de la zona, reabrió sus puertas en junio de 2008, tras casi un año de obras y una inversión de unos 3 millones de euros. Además, la remodelación le permitió lograr la categoría de 4 estrellas y la dirección apostó por mantener la actividad durante el invierno.


Pero las deudas contraídas para llevar a cabo la reforma y el saldo deficitario de los meses de temporada baja fueron complicando la situación económica de la empresa, aunque su mayor agravante ha sido la demora en el pago de la indemnización por los daños del incendio por parte de la aseguradora Zurich. Según explicaron fuentes del complejo hotelero, la compañía impugnó la cantidad fijada por los peritos -la propiedad exigía un montante «similar» al que costó reparar los desperfectos- y el caso llegó a los tribunales, que hace solo un mes dictaron sentencia a favor del hotel. Pero, de momento, el dinero no se ha abonado.


Este retraso, sumado a la presión de las entidades financieras, añadieron las citadas fuentes, les ha llevado en los últimos meses a «una situación insostenible», ya que «la deuda es muy grande». Por ello, el hotel, que cuenta con 55 habitaciones, se vio obligado a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) desde noviembre de 2010 hasta el pasado 10 de abril, cuando las instalaciones se reabrieron de cara a la Semana Santa. Afectó a la totalidad de la plantilla, que suma 18 empleados.


Pero esta medida no ha sido suficiente para sanear las cuentas, por lo que la sociedad Hotel Ordesa, participada desde 2006 en un 25% por la CAI, ha tenido que recurrir a la firma de una opción de compra con el elegido entre los interesados -su nombre no ha trascendido-. Esta tendrá un plazo de cinco años para hacerse efectiva, aunque su titular ya ha asumido la gestión del hotel y está procediendo a un «reajuste» del personal para reducirlo.


Además, los actuales dueños pretenden desvincular la actividad del hotel de la del campin y los bungalows que también poseen, con la intención de vender este área del negocio por separado.


Otro efecto 'colateral' de estos cambios es que Juan Marqués, actual gerente, tendrá que dejar la presidencia de la Asociación Turística Empresarial de Sobrarbe, que asumió en 2009. Según explicó Marqués, aún no hay fecha para su renuncia, pero cuando esta se produzca asumirán sus funciones el vicepresidente y la junta hasta que se convoquen elecciones.