Álvarez dio la vuelta a la pizarra

Feliz. Álex Álvarez marcó el último gol contra el Cangas cuando el tiempo expiraba y el empate a 28 tantos se acomodaba en el marcador antes del último bocinazo. El central cántabro pasó una mala semana con molestias en su espalda. Había terminado un entrenamiento antes que sus compañeros para que llegara al partido en perfectas condiciones y cumplió. «La verdad es que la jugada no fue la que hablamos en el tiempo muerto que pidió Nolasco. Se trataba de que Bertos se desdoblara, pero bueno, vi la posibilidad de jugármela y allí fui. Mejor no pudo salir», explicó el central pocos minutos después de que acabara el partido y con las pulsaciones aún a tope. La alegría por la victoria era común en toda la plantilla del Obearagón que ve cómo abren hueco con un rival directo para acabar en los primeros puestos de la tabla.

El partido tuvo como invitado de lujo en el palco al presidente de la Federación Española de Balonmano. Si Juan de Dios Román se quedó gratamente sorprendido al conocer la estructura del BM Huesca como club, desde la base hasta el primer equipo, otro tanto le sucedió con el ambiente que se vivió durante el partido contra el Cangas.