Roberto: «No me voy a obsesionar»

Lleva dos goles únicamente. Los consiguió en la séptima jornada en el campo del Xerez. Aquel partido parecía el inicio de su explosión anotadora, pero Roberto no ha vuelto a 'mojar'. Su excelente entrega le ha servido para seguir disfrutando de la titularidad, pero necesita quitarse un peso de encima viendo puerta otra vez.

El delantero de Hortaleza tiene claro que darle en exceso a la cabeza no va a solucionar su falta de pericia en los últimos metros. «Está claro que el delantero vive del gol. No obstante, este es el año que menos obsesionado estoy con este tema. Otras temporadas me cabreaba más, pero sé que estoy trabajando bien y ese es el camino para que los resultados lleguen».

En cualquier estadio de Segunda un ariete con la pólvora seca se habría oído alguna reprimenda de su parroquia. El Alcoraz, sin embargo, lo sigue arropando como el primer día e incluso le dedica alguna ovación cuando Onésimo lo releva. Premian el trabajo sin desmayo. Animan a la persona. «Más ganas que tengo yo de poder dedicarles un gol... pero ya llegará, lo que no puedo hacer es meterme presión porque eso no me va a conducir a nada bueno», argumenta.

No es que sea un gran consuelo, pero es cierto que retener el balón, tocarlo en todos los saltos de cabeza, fajarse con los centrales, caer a las bandas, dejarle la pelota al compañero que viene de cara... son labores que 'Torreta' acumula en un partido. «Es lo que siempre intento hacer. Es curioso pero cuando marcas un gol parece que has hecho un partidazo y, sin embargo, otras veces, aun sin marcar, has ayudado mucho a tus compañeros. Pero no luce de igual manera», se confiesa el punta.

A fuerza de ser justos, habría que concluir que Roberto no está fallando un mano a mano en cada partido ni desaprovechando tres centros maravillosos por jornada. «No estoy teniendo nada de suerte, las cosas como son», aduce. «Ni me veo tres o cuatro veces en situación de marcar. Quizá eche de menos algún centro más, sin querer con esto reprochar nada ni a mis compañeros ni al estilo de juego que propone el míster. Ahí están los resultados además. Pero sí es verdad que el otro día hubo un gran servicio desde la banda de Camacho y concluyó con gol», apostilló.

Y es que el Huesca tiene mediapuntas de todos los colores, con querencia a irse por dentro o por fuera, a buscarse las habas o a intentar el uno contra uno. Pero tampoco son llegadores de profundidad que la pongan sistemáticamente. El abanico es más amplio y esa riqueza también da réditos. «Egoístamente, ojalá en las próximas jornadas haya más centros como el que sirvió a Tariq para empatar en Las Palmas», apuntó Roberto.

De la temporada que está haciendo el equipo solo tiene palabras de elogio. La racha de dos derrotas en 17 partidos refleja una progresión estupenda que tiene al Huesca a seis puntos de la promoción de ascenso, aunque la igualdad de la categoría hace que el descenso permanezca equidistante. "Es un espectáculo ver cómo trabaja la gente en los entrenamientos y en los partidos. Estamos en una dinámica muy positiva, pero sabemos que debemos permanecer tranquilos porque en esta división cualquiera, hasta el que parezca más pequeño, te puede pintar la cara».

Un largo camino aún

«Nos quedan 21 puntos para salvarnos -continuó el ariete azulgrana-, que no parecen muchos pero se nos pueden hacer eternos. La permanencia es nuestro primer objetivo y de momento no podemos tener nada más en la cabeza».

Sobre el aterrizaje de Tariq, goleador en tierras canarias, 'Torreta' señaló que «es fenomenal que haya más competencia en el equipo con gente que viene a sumar. El otro día hizo gol así que fenomenal. Contra la Ponferradina se vio que podemos ser complementarios».