La evolución demográfica de algunos municipios de la provincia de Huesca va a traer consecuencias de cara a las próximas elecciones locales del 22 de mayo ya que el padrón publicado ayer por el INE de 1 de enero de 2010 servirá para fijar el número de concejales que tendrá que elegir cada municipio. En el caso del Alto Aragón, la diferencia de habitantes respecto al padrón de 1 de enero de 2006 (referencia para los comicios de 2007) conlleva que 13 municipios registrarán variaciones en el número de ediles. El balance de unos y otros arroja una ganancia de 6 concejales.

Según el baremo que marca la ley 39/1978 de 17 de julio de elecciones locales, el Ayuntamiento de Huesca pasará de 21 a 25 concejales ya que en estos últimos cuatro años ha superado oficialmente la barrera de los 50.000 habitantes. En previsión de ello, el consistorio ya reformó el salón de plenos para poder incorporar los cuatro nuevos sillones. Sabiñánigo también incrementará su número de ediles, de 13 a 17, ya que desde 2006 ha conseguido pasar de 9.264 a 10.383 habitantes.

En los otros cinco municipios que ganarán concejales, la causa es que desde las pasadas elecciones han superaron los 251 habitantes: Bailo, Banastás, Bierge, Castiello de Jaca y Monflorite.

Por contra, la demografía ha jugado una mala pasada a otros seis ayuntamientos que verán disminuidos sus concejales. Grañén reducirá el número de 11 a 9 al haber bajado de los 2.000 habitantes, mientras que Albalatillo, Ilche, Peralta de Calasanz, Pozán de Vero y Sangarrén pasarán de 7 a 5 tras descender la barrera de los 251 empadronados.