Cecilia Buil. En la imagen superior, la escaladora Cecilia Buil entrenando en una de las paredes de Vadiello. Sobre estas líneas dos imagenes de la ascensión a la Nuit Blanche que recientemente ha hecho realidad en compañía de la italiana Anna Torreta.

Distintas en cada temporada, de bellas formaciones, impresionantes. La escalada en hielo atrae de forma particular a Cecilia Buil. Acaba de descargar su mochila tras regresar de Alpes. Allí, en cordada con la italiana Anna Torreta lograron la primera ascensión femenina a la cascada helada Nuit Blanche, graduada en WI6. Las dos se alternaron en los dos largos para superar los 120 metros de cascada.

El reto le ilusionaba mucho a Cecilia. Hace diez años estuvo a sus pies. Por eso la ascensión era especial. «Entonces me parecía algo dificilísimo. No me podía imaginar que diez años después la iba a subir con soltura y en compañía de una chica», señala. La Nuit Blanche es una cascada clásica de dificultad de las que hay en Chanmonix. Su graduación ha cambiado. Cuando se abrió era más difícil, porque había menos agua y por lo tanto más complicada de conquistar. Tenía el grado siete. «Para mi ha supuesto la confirmación de mi progresión en el hielo», subraya Cecilia Buil.

La escaladora de Peña Guara explica que del hielo le atrae «la estética, el ambiente de limpieza y belleza. El ruido rompiéndose es como el del cristal. Estéticamente me parece precioso. Se trata de algo efímero, y de una semana a otra una cascada es distinta». Una belleza que necesita de un trabajo previo de conocimiento para evitar problemas. Saber cómo han sido los días anteriores a la escalada, cómo ha evolucionado el hielo son claves para una escalada más segura.

Próximos retos

Los siguientes retos de la escaladora oscense pasan por Islandia y por el regreso a Yosemite, en Estados Unidos, donde no está desde hace cinco años. A la isla de los volcanes quiere partir dentro de un mes para pasar en ella escalando en hielo durante unos nueve días.

Yosemite es especial para Cecilia. Este Parque Nacional enclavado en Califonia y declarado Patrimonio Nacional de la Humanidad en 1984 es mundialmente conocido por El Capitán. «Es un sitio para estar en la actualidad de la escalada. Llevo dos años diciendo que voy a ir y no sé cuando, pero este año seguro que vuelvo. Además, es un sitio que me encanta y de este año no pasa», recalca.

Lo que no sabe es con quién va a compartir expedición. «Coincidir motivaciones no es fácil», apunta la escaladora oscense. En principio, partiría a Yosemite en primavera. Allí ha hecho mucha escalada artificial, avanzando con los seguros que hay en la pared. Ahora, lo que quiere hacer son añadir a su extenso currículo las clásicas en libre como son 'El rostro', 'Astroman' y 'Separate reality. Explica que se trata de «vías de referencia. No son de dificultad extrema, pero para una española que no encuentra aquí la fisura es una forma de avanzar y aquí tenemos poca oportunidad de hacerlo».