La Confederación Empresarial Oscense no quiere que el recibo de la luz ahogue todavía más a las pymes y retrase su salida de la crisis, teniendo en cuenta que en algunas actividades constituye una parte fundamental de los costes de producción. Por esa razón, y coincidiendo con el aumento de la factura eléctrica en un 9.8%, ha puesto en marcha una campaña de asesoramiento para mejorar sus instalaciones reduciendo el gasto de kilovatios. La campaña cuenta con la colaboración de la Asociación Empresarial de Electrotecnia, que se ha ofrecido a asesorar a los empresarios.

Ceos-Cepyme va a enviar circulares informativas a todos sus asociados aconsejándoles que apliquen medidas de ahorro. Al mismo tiempo, impulsa un proyecto piloto para hacer auditorías energéticas en 10 pymes, representativas de distintos sectores, y posteriormente apoyarlas en la inversión necesaria para mejorar sus sistemas. Para ello ha pedido una subvención a la consejería de Industria del Gobierno de Aragón.

"Podemos aconsejar a las empresas para equilibrar la subida. Que sepan que más que un gasto es una inversión", señaló el presidente de la Asociación de Electrotecnia, Fernando Palacín. En su opinión es clave estudiar los contratos y las tarifas horarias más adecuadas, revisar los consumos y mejorar las instalaciones. El ahorro puede ser de un 20% y la inversión se amortizaría en poco tiempo. Además, hay líneas para subvencionar la modernización de los sistemas energéticos. "Esto mismo se puede trasladar a las viviendas y a los edificios públicos", añadió.

Tarifas adaptadas

Palacín puso como ejemplo dos negocios de hostelería, un restaurante y un bar de copas. El primero empieza a las ocho de la mañana y acaba a las once de la noche; el segundo, abre solo unas horas por la noche. "Son dos establecimientos del mismo sector y sin embargo deben tener dos tarifas totalmente distintas. Nuestra asociación, a través de nuestros instaladores, están preparados para poder asesorar a cualquier usuario de energía eléctrica".

Según la asociación, hay muchas empresas con más de 10 kilovatios de potencia contratada que por desconocimiento todavía no se han pasado al libre mercado eléctrico y siguen pagando la Tarifa de Último Recurso (con la subida del 9,8%), lo que además les supone una penalización del 20% y la amenaza de que a partir de marzo, a criterio de la empresa suministradora, les puedan llegar a cortar el suministro.

"La electricidad en España ha pasado de ser un bien relativamente económico, con despreocupación absoluta con respecto al precio, a ser un elemento que cada día se encarece más. Si preguntamos a un inglés cuántos kilovatios gasta en un mes, seguramente lo sabrá, pero si preguntamos a un español dirá que no tiene ni idea", declaró el secretario de la asociación, Rogelio López, que cree que "a base de encarecer el precio nos van a obligar a tener una cultura de ahorro que no teníamos", algo que vale tanto para las empresas como para la economía doméstica.

El presidente de la patronal oscense, José Luis López, defendió la necesidad de impulsar una reforma del mercado eléctrico para asegurar un suministro de calidad al menor coste y con el menor impacto ambiental.