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Las obras para afianzar la ladera del derrumbe obligan a dar paso alternativo por Monrepós

El tercer carril seguirá cortado hasta el fin de semana y a determinadas horas se anularán dos para poder trabajar.

Las máquinas trabajaban ayer para retirar las rocas de la ladera mientras daban paso alternativo.
Las obras para afianzar la ladera del derrumbe obligan a dar paso alternativo por Monrepós
R. GOBANTES

El tráfico por el puerto de Monrepós sigue condicionado como consecuencia del derrumbe de varias toneladas de rocas y tierra que cortó la circulación en la N-330 entre Huesca y Jaca durante ocho horas de la jornada del sábado. Los trabajos de consolidación de la ladera situada entre el Alto de Monrepós y la zona de la Guarguera se retomaron ayer y obligaron a cortar dos carriles y dar paso alternativo por el tercero a determinadas horas. La situación se repetirá a lo largo de toda la semana, que es el tiempo que el Ministerio de Fomento ha previsto para consolidar la ladera y "eliminar el riesgo" para los usuarios de esta vía, que constituye la principal conexión con el Pirineo oscense.


Tras la actuación de urgencia del sábado, que cortó la vía desde las 10.00 que cayeron las primeras piedras hasta las 17.45, se había suprimido el tercer carril de subida al puerto desde Sabiñánigo hacia Huesca. Así es como se encontraron la calzada el domingo todos los turistas del Pirineo que regresaron a casa. Los trabajos no se retomaron hasta ayer para no interferir en la operación retorno. No obstante, la vuelta escalonada evitó que se produjeran atascos. La limitación del tercer carril se mantendrá al menos hasta el viernes, según informa la Subdelegación del Gobierno.


La rotura de las rocas

Las máquinas, bajo la dirección de la Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento, trabajaron ayer en romper las grandes piedras, para lo que tuvieron que ocupar dos de los tres carriles de la calzada. Tras el primer desprendimiento, que cortó el carril de lentos de subida por la cara norte del puerto, cayeron otras rocas de gran tonelaje que ocuparon toda la calzada y que obligaron a los bomberos de la comarca del Alto Gállego, que rociaron con agua a presión la ladera, a salir corriendo para evitar que les cayeran encima. Todas esas rocas, que se apartaron a la cuneta para dejar la calzada limpia, se rompieron ayer en pequeños trozos para poder retirarlas.


Esta es una de las tareas que se realizará estos días al tiempo que se trabajará en la consolidación de la pared, lo que obligará a realizar los cortes temporales garantizando en todo momento el paso alternativo, según informa la Subdelegación del Gobierno en Huesca. Según detallaron, todavía apreciaron ayer elementos inestables en la ladera que hay que consolidar. De hecho, las máquinas se encargaron de sacar más piedras de la ladera afectada.


No obstante, lo más sustancial ya se limpió con la actuación de urgencia del sábado que permitió eliminar el peligro para permitir la circulación. El objetivo de estos trabajos es "garantizar la seguridad de los usuarios", resaltan desde la Subdelegación.


El Ministerio de Fomento insiste en atribuir el desprendimiento a causas naturales, por el desgaste de la ladera, las lluvias y los cambios de temperatura que se han registrado en las últimas semanas. De hecho, se descarta por completo la incidencia de las obras de la futura autovía (A-23) puesto que en esta zona, que corresponde al tramo entre Caldearenas y Lanave, se encuentran paralizadas. No obstante, desde la calzada se puede ver una red naranja sobre el montículo de la ladera de los desprendimientos que delimita el trazado de la futura calzada de la autovía.


Una autovía paralizada

No obstante, no es el único punto en el que las obras de la autovía A-23 entre Huesca y Jaca están paralizadas. En el tramo que corresponde a esta zona entre Caldearenas y Lanave, de 12 kilómetros, solo se trabaja en el puente sobre el río Guarga en el que se está colocando la estructura. Sin embargo, desde allí ya no se encuentran máquinas hasta muy cerca de Sabiñánigo. Antes del puerto de Monrepós en dirección Jaca, en el enlace de Nueno, en el centro de control de los túneles en Arguis, y desde allí hasta el final de las galerías y viaductos siguen los trabajos de construcción de la autovía.