NIEVE

La última nevada deja 45 centímetros en las cotas altas del Pirineo

Las máquinas quitanieves tuvieron que limpiar ayer algunos puertos de montaña.

Una máquina quitanieves despejaba ayer por la mañana los accesos al paso de Portalet, en la frontera.
La última nevada deja 45 centímetros en las cotas altas del Pirineo
LAURA ZAMBORAÍN

El otoño sigue trayendo nieve al Pirineo. Las precipitaciones de las últimas horas, acompañadas de bajas temperaturas y fuertes rachas de viento, han dejado espesores de entre 5 y 30 centímetros en las cotas bajas y medias, que alcanzan hasta 45 en las más altas. Con los depósitos acumulados anteriormente, en algún punto se supera el metro de espesor. Esto ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología a recomendar evitar la proximidad de las pendientes escarpadas y zonas propicias a los aludes.


La nieve ha beneficiado sobre todo a las estaciones de esquí, que preparan la apertura para el próximo día 27, pero apenas se han notado en los núcleos de población. En la noche del lunes al martes, en Gistaín, por ejemplo, el suelo se cubrió con una capa de 5 centímetros. En la localidad de Torla hubo agua nieve pero no cuajó, aunque a partir de los 1.200 metros el Parque Nacional de Ordesa ya muestra sus primeras estampas invernales.


En el caso de la Jacetania la nieve cayó a partir de la localidad de Canfranc y hacia Astún y Candanchú. Sin embargo, la nevada no fue muy fuerte. En la comarca del Alto Gállego fueron necesarias las cadenas el lunes por la noche a partir de Escarrilla y hacia el Portalet, en el valle de Tena, hasta las 07.00 del martes. Los quitanieves tuvieron que actuar en este tramo de carretera y echar sal.


En el paso fronterizo del Portalet ya se acumula una buena capa de nieve. Una pala, ayudada de un quitanieves, limpió durante toda la mañana la capa caída en esta zona. En la parte francesa hacía lo propio otro quitanieves. También en los puertos de Cotefablo y Somport fue necesario utilizar cadenas durante la noche, aunque por la mañana la calzada ya se había despejado.


En la Ribagorza, afectó al centro de esquí de Cerler y a la zona del Hospital de Benasque, donde nevó desde la medianoche del lunes hasta el mediodía de ayer, con espesores de unos 20 centímetros en las pistas, acumulándose en algún punto hasta 35. La estación de fondo ha podido trazar un circuito desde el Hospital hasta la Besurta de 8 kilómetros para poder abrir el día 27.


Durante la tarde el tiempo fue más estable, a la espera de la llegada de un nuevo sistema frontal que continuará dejando copos en los próximos días. El pronóstico para hoy indica precipitaciones débiles o moderadas que serán de nieve a partir de 1.100. Esta cota irá oscilando en los próximos días hasta los 1.500, manteniéndose las bajas temperaturas.

Rachas de viento de 70km/h


La nieve llegó además acompañada de viento, con fuertes rachas durante la noche de más de 70 kilómetros por hora en localidades del sur de la provincia como Fraga y Lanaja, y también en Huesca. En Bailo, Benasque y Tamarite superaron los 50. Sin embargo, el viento no obligó a intervenir a los servicios de protección civil.


Sí ha acrecentado la sensación de frío de los últimos días, pese a que en las principales poblaciones los termómetros no bajaron de cero grados. Estos registros se reservaron para la alta montaña, con -10º en el Aneto y una sensación térmica de -19.