José Beulas (Santa Coloma de Farnés, Girona, 1921), quizá el pintor oscense (por matrimonio, vocación y adopción) más carismático, inauguró ayer una exposición retrospectiva en la que muestra 25 de las obras que ha realizado entre 1990 y 2010 y en las que una vez más ofrece su personal interpretación del paisaje. La exposición, ‘Últimos paisajes y...’, se inauguró ayer en el Centro Cultural de Ibercaja (Palacio de Villahermosa) donde se podrá contemplar hasta el próximo 11 de diciembre.

Muchos amigos y destacadas personas del mundo del arte y la cultura se dieron cita en este acto en el que el gran ausente fue el propio artista, aquejado por una enfermedad leve. No obstante, sí estuvo su esposa María Sarrate, que le disculpó y transmitió el deseo de Beulas de un próximo encuentro en la sala para comentar en persona la muestra que con tanto entusiasmo ha preparado y, de forma especial, sus grabados al carborundum.

La directora del centro, Julia Lera, comentó que la exposición permite contemplar la evolución pictórica del artista y señaló que entre las obras paisajísticas expuestas, la mayoría de gran formato, figuran algunas que tienen el mar como protagonista.

Teresa Luesma, directora del CDAN -dónde se conserva el legado artístico del matrimonio Beulas Sarrate- y autora de los textos del catálogo que acompaña esta exposición, apuntó que Beulas sigue pintando con la misma fuerza de siempre e indagando en el paisaje y sus transformaciones. Comentó que en esta ocasión el artista ha tenido un interés especial en mostrar sus trabajos al carborundum y, en ese sentido el montaje propone un recorrido por ese proceso, que hubiera deseado explicar él mismo.

“Siempre le ha interesado la obra gráfica, el grabado y el carborundum. Esta técnica le permite trasladar, desde una pintura inicial, la preocupación que tiene por el cambio climático”, explicó Teresa Luesma. En este sentido la directora del CDAN aludió al efecto que la lectura de ‘Cosmos’, de Carl Sagan, tiene en la obra de José Beulas quien “además está constantemente preocupado por el calentamiento global y sus efectos en la tierra, así como por los derivados de la actividad humana, y todo ello lo refleja muy bien en sus cuadros”. Destacó que el pintor individualiza cada una de sus obras gráficas actuando sobre cada una ellas y convirtiéndolas así en piezas únicas.