AGUAS

Un estudio descarta riesgos para la salud por el embalse de Sabiñánigo

Los análisis detectan la presencia de HCH, mercurio y metales pesados en sedimentos y aguas subterráneas, sobre todo por el vertedero de Sardas.

Las sustancias contaminantes presentes en el embalse de Sabiñánigo y derivadas de la actividad industrial "no tienen efectos adversos sobre la salud humana ni sobre los ecosistemas", ni en los usos recreativos del río Gállego. Ésta es la principal conclusión de un estudio encargado por la Confederación Hidrográfica del Ebro para el Gobierno de Aragón, dentro del plan de descontaminación de los suelos de Sabiñánigo afectados sobre todo por los vertidos de la química Inquinosa.

El embalse no tiene tomas de abastecimiento ni de riego, se construyó en 1965 y desde entonces ha soportado una fuerte presión industrial. La Confederación hizo públicos ayer los datos del estudio, que analiza los sedimentos, las aguas subterráneas y los suelos del entorno. Los análisis se tomaron entre finales de 2009 y el primer semestre de 2010 e incluyeron 6 sondeos en la zona perimetral y 20 en el vaso.

Aunque los resultados descartan riesgos graves, constatan un importante foco de contaminación en la zona de influencia del vertedero de Sardas, donde tanto en las aguas subterráneas como en los suelos se han detectado compuestos orgánicos (hexaclorociclohexano, benceno o clorobenceno) y metales (cadmio, bario, selenio, plomo, cobre y mercurio) en concentraciones superiores a los valores de referencia que se marcaron los investigadores siguiendo la Directiva Marco del Agua.

Brazo de Inquinosa

El otro gran foco de contaminación se localiza en el denominado Brazo de Inquinosa, junto a la antigua fábrica. Aquí se produjeron vertidos entre los años 1975 y 1988, pero también puede estar generándose ahora "la descarga subterránea procedente de las instalaciones no desmanteladas, donde se cree que se almacenan todavía materias primas y residuos de la fabricación del lindano", según el informe. Un tercer foco de menor relevancia es el de las instalaciones de Energía e Industrias Aragonesas (actualmente Ercros).

Los ensayos de laboratorio han detectado la presencia de HCH, clorobenceno y mercurio en los sedimentos de colmatación de forma más generalizada, pero se concluye que "no son ecotóxicos", es decir, su calidad no está alterada de forma significativa como para afectar a los equilibrios biológicos del ecosistema.

Las aguas subterráneas de alrededor del embalse también reflejan un estado ambiental "aceptable", excepto en la zona ubicada entre el embalse y el vertedero de Sardas. En cuanto a las aguas superficiales del río Gállego, los controles que hace la CHE en la estación de Jabarrella determinan que se cumple con las normas de calidad. Todo ello lleva al organismo de cuenca a afirmar que la presencia de sustancias procedentes de la actividad industrial "no representa actualmente ningún riesgo para el entorno".

No obstante, el estudio hace una serie de recomendaciones y propone nuevas perforaciones, de hasta 18 metros de profundidad en el Brazo de Inquinosa y aguas abajo del vertedero de Sardas.