Desde el 2 de junio ha pasado tiempo. Hoy, 114 días después de que el Lobe Huesca consiguiera el ascenso en la pista del Tíjola tras un largo 'play off', el Club Baloncesto Peñas regresa a la LEB Oro con "ilusión" por jugar, como han manifestado sus miembros a lo largo de esta a semana, en una categoría nacional donde el nivel también subirá y exigirá más esfuerzo y trabajo. Eso sí, como ha quedado demostrado durante la pretemporada, hagan lo que hagan, lo realizarán sin perder la seña de identidad que se forjó el año pasado, el Lobe del juego eléctrico, las posesiones cortas y los altos marcadores. Con todos estos ingredientes se espera la permanencia y todo lo que llegue será bienvenido.

Para aguantar el ritmo se ha confeccionado un equipo donde se han medido hasta el último milímetro las posibilidades de cada jugador. Ha sido un verano largo donde Manolo Freire ha diseccionado cientos de vídeos. El club ha sufrido decepciones como la del pívot George Leach, que llegó al club y no superó el reconocimiento médico, la baja de Greene o el platón de Curtis Whiters.

Todo esto ya es pasado, ya no importa, ahora solo tiene valor lo que ocurra en Burgos, a partir de las 21.00. Cuando el cronómetro empiece la cuenta atrás y Carpallo y Quintas lo estimen, será el momento en el que los cinco hombres elegidos por el técnico den los primeros botes de Oro.

Hasta Burgos se desplazará todo el equipo con la única baja de Xavi Ventura debido a un esguince que arrastra desde hace dos semanas. El resto de hombres estarán listos para la batalla. Las sesiones físicas preparadas por el técnico Ángel Navarro y Suso Seoane han creado a un equipo dispuesto a todo. Una de las bazas del Lobe Huesca ha sido saber mantener una base de cinco jugadores, que el año pasado dieron la talla. Estos son Óscar Herrero, Chus Aranda, Asier Zengotitabengoa, Stevie Johnson y Javier Salsón. Son casi el 50% de la plantilla. Ya adaptados a su juego son una baza segura para que la filosofía del 'juego bonito' sea lo que impere en El Plantío. Junto a los 'viejos' estarán los prometedores Freimanis, Bonds, Llorente y Laerke, que tendrán que demostrar que el espíritu peñista ya está dentro de ellos.

Por su parte, el Ford Burgos llega 'semipreparado' puesto que, debido a problemas de lesiones en pretemporada, se ha visto obligado a incorporar en la última semana a dos fichajes, el base cedido de Unicaja Rai López y Micah Downs, que apenas llevan tres entrenamientos con el resto de grupo. El Burgos parte como favorito y se verá acompañado por 2.000 socios que desean regresar a ACB.