INFRAESTRUCTURAS

Felipe pedirá a Morlán el dinero de las travesías

El alcalde de Huesca se reunirá el día 28 con el Secretario de Estado de Infraestructuras para tratar de recuperar 1,8 millones.

El Secretario de Estado de Infraestructuras, el oscense Víctor Morlán, recibirá el próximo día 28 al alcalde de Huesca, Luis Felipe, y al concejal de Urbanismo, Domingo Malo, para analizar varios de los asuntos que el ayuntamiento tiene pendiente con el Ministerio de Fomento. Entre ellos está la posibilidad de recuperar la partida presupuestaria destinada a la reurbanización del paseo de Ramón y Cajal que Madrid suprimió porque los responsables municipales no adjudicaron las obras en el tiempo que estipulaba el convenio firmado entre ambas administraciones.


Diversos problemas con la expropiación de algunos terrenos de los que era necesario disponer para mejorar la antigua travesía de la carretera N-240 retrasaron los trámites de la obra y la inversión prevista, 1,8 millones, se perdió.


Felipe y Malo, que acudirán a Madrid acompañados del subdelegado del Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, solicitarán a Morlán que se revise el acuerdo y se estudie alguna fórmula para que el ayuntamiento pueda recuperar esa financiación.


También pedirán al Secretario de Estado la cesión de uso del suelo de la antigua travesía ferroviaria para transformarlo en una vía verde. El Administrador de Infraestructuras Ferroviaras (Adif) ha propuesto la firma de un convenio por el cual la ciudad debe pagar un alquiler de 6.000 euros al año para disponer del terreno. Felipe y Malo propondrán a Morlán que el suelo (unos 30.000 metros cuadrados) continúe siendo propiedad de Adif y que no sea necesario arrendarlo. El ayuntamiento se haría cargo de la transformación urbanística y del mantenimiento de este espacio.


La cartera de peticiones se completa con el tramo de la autovía A-22 entre Huesca-Siétamo, cuyo proyecto está en fase de redacción. Los representantes del equipo de gobierno municipal solicitarán al número dos de Fomento que los recortes anunciados por el Ministerio no afecten a la transformación de estos 13,2 kilómetros, los únicos de la autovía entre Huesca y Lérida que no están en obras. El proyecto de este tramo, con un ramal para el aeropuerto Huesca-Pirineos, ha sufrido continuos retrasos.