ACCIDENTE AÉREO

Mueren dos personas al estrellarse una avioneta francesa cerca de Sahún

Se desconoce la identidad de los pasajeros, que estaban carbonizados y cuyos cadáveres no serán evacuados hasta hoy. Un pastor que vio incendiarse el vehículo y luego explotar fue quien dio la voz de alarma.

Los dos ocupantes quedaron carbonizados al estrellarse y explotar la avioneta.
Mueren dos personas al estrellarse una avioneta francesa cerca de Sahún
CRISTIAN CASAL

Dos personas murieron ayer al estrellarse, por causas que se desconocen, la avioneta en la que viajaban contra el collado de Sahún, en el valle de Benasque. La identidad de los dos fallecidos, que fueron localizados completamente carbonizados, se desconocía al cierre de esta edición, aunque fuentes oficiales advirtieron que el vehículo siniestrado tenía matrícula francesa y que probablemente los viajeros también tuvieran esta nacionalidad. El accidente, además, provocó un pequeño incendio que fue sofocado rápidamente por los bomberos de la Ribagorza.


Fue un pastor, que cuidaba su rebaño en un monte situado justo enfrente del trágico suceso, quien dio la primera voz de alarma sobre las 17.30. También una pareja de excursionistas avisó a Protección Civil del incendio y posterior explosión de una avioneta biplaza en el collado de Sahún, en una zona de pastos de alta montaña, a más de 2.500 metros de altitud.


Enseguida se personaron en el lugar de los hechos efectivos de la Guardia Civil de Montaña de Benasque y personal sanitario, con apoyo del helicóptero del cuerpo. También acudieron fuerzas del puesto de Benasque y Policía Judicial de la Comandancia. Pero nada pudieron hacer por la vida de las dos personas que viajaban en el vehículo, una avioneta civil P-69 de color blanco.


Parte de la matrícula

Todo parece indicar que la avioneta accidentada despegó aquella misma mañana del aeródromo de Castejón de Sos. Sin embargo este aspecto no pudo ser confirmado ayer ya que tan solo se encontró parte de la matrícula del vehículo, que quedó totalmente destruido por las llamas. La placa, que estaba dañada por la explosión, parecía coincidir con la de un aparato francés que llevaba dos días en tránsito en el centro ribagorzano y que aquella misma mañana había salido para dar una vuelta por la zona. No obstante, se trata de un paraje de vuelo libre y en el que no hace falta plan de vuelo, por lo que este aspecto no pudo ser confirmado.


Sin embargo, nada trascendió acerca de los dos ocupantes de la avioneta. La Subdelegación de Gobierno en Huesca afirmó que se desconocía la identidad de los mismos a última hora de la tarde de ayer, si bien los primeros indicios de la investigación abierta sobre este fatal accidente apuntaban a que la nacionalidad de los mismos era francesa.


Faltaban horas de luz

Los cuerpos de los dos fallecidos serán recuperados a lo largo de la mañana de hoy. La evacuación, al tratarse de una zona de alta montaña y de difícil acceso, deberá realizarse con ayuda de un helicóptero. Y ayer no había suficientes horas de luz para completar la operación, porque antes del levantamiento de los cadáveres, la Policía Judicial de la Guardia Civil tenía que completar la investigación acerca de las causas del suceso que, ayer, se desconocían. No obstante, algunas fuentes apuntaron que el lugar del siniestro era una zona de alta montaña, pero plana, por lo que es fácil que el piloto detectara alguna avería e intentara aterrizar. Además, los testigos del suceso alertaron de que la avioneta primero se prendió fuego y, después estalló.


La explosión de la avioneta, que según algunos de los testigos presenciales se produjo después de prenderse fuego el aparato, causó también un pequeño incendio en esta zona de pastos de alta montaña. La unidad helitransportada que el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón tiene en Boltaña y efectivos de los parques de bomberos de Ribagorza Norte, con sedes en Castejón y Benasque, fueron los encargados de sofocar las llamas. Todos ellos se desplazaron hasta el paraje donde tuvo lugar el accidente. El fuego fue extinguido rápidamente, pero aún así quemó unos 400 metros cuadrados de monte en el barranco Llisat.