SAN LORENZO 2010

Las más guapas de las fiestas

Las 27 niñas y jóvenes siguen siendo un símbolo de la fiesta laurentina. Una figura que tiene su origen en la antigüedad.

Las 27 mairalesas de los barrios y las peñas recreativas fueron presentadas el 30 de julio.
Las más guapas de las fiestas
JAVIER BLASCO

En la plaza de López Allué por la mañana, en los toros por la tarde, en las peñas por la noche, en el balcón del Ayuntamiento durante el chupinazo, en las carrozas durante la cabalgata, en las ofrendas al santo... Estos días es difícil ir a algún lugar de la capital oscense y no encontrarse con las 27 mairalesas (una menos que el año pasado), las reinas omnipresentes de las fiestas de San Lorenzo.


La mairalesa, como su nombre indica, es la mujer que ejerce el mandato durante un año, y además es el femenino de mainate. "Se trata de una tradición antigua del Alto Aragón, en la que entre dos y cuatro mujeres eran elegidas por urna y presidían la ofrenda", apunta el historiador oscense Bizén d'o Río, al tiempo que añade que "la figura tiene un entronque muy primitivo con aquella mujer que ponía en contacto a la gente del pueblo con la divinidad, bien los santos protectores, bien los paganos".


Tras algunos años en las que la tradición desapareció, en 1929 se recuperó, y, posteriormente, en los años 30 se perdió de nuevo. Ya en la década de los 40 las representantes femeninas volvieron a la palestra en la ciudad de Huesca, aunque se les cambió el nombre y pasaron a llamarse presidentas. Sin embargo, fue a partir de los años 70 cuando nacieron las mairalesas tal y como las conocemos hoy, a pesar de denominarse de la forma tradicional. En la actualidad, sus funciones van mucho más allá de presidir la misa y la ofrenda, ya que también se encargan de repartir los almuerzos de las fiestas del Mercado y de la Tercera Edad en San Lorenzo. También visitan los centros asistenciales de la ciudad, entregan trofeos y representan a sus barrios y peñas durante el resto del año.


Según D'o Río, la figura de las mairalesas mantiene la esencia de sus orígenes. "Son las mujeres que reciben pleitesía de los mozos, y en el momento actual es lo mismo", aduce el historiador.


Una menos que otros años

Los nueve barrios y las cinco peñas comienzan a buscar a sus dos representantes, una mayor y una joven, antes de Semana Santa, pero no todos los años las encuentran. En esta ocasión la Encarnación tiene mairalesa pequeña, pero ninguna joven se ha animado, aunque sí una niña, por lo que habrá una menos que en 2009.


Y las peñas, que han cubierto sus representaciones, realizaron hace unas semanas un llamamiento a todas las oscenses para que se animen a dar el paso y vivir las fiestas de una manera diferente. Es decir, pasar a ser una de las protagonistas de un San Lorenzo.