"¡Hasta siempre, comandante Fernando Elboj!"

Una marea blanquiverde salpicada por el granate del vino, el rojo de la sandía y hasta el amarillo del colorante alimenticio invadió ayer tras el chupinazo y a ritmo de charanga y batuca las calles del centro de Huesca, al tiempo que recordó a todos los oscenses que la fiesta había llegado para quedarse.

Al son de la pegadiza 'Pincho de tortilla', una de las canciones estrella de la charanga, 'Tengo un tractor amarillo', 'Si te ha tirao la vaca' y, por supuesto, la canción de San Lorenzo los peñistas recorrieron el Coso Alto de la capital oscense, donde mayores y pequeños se agolpaban en las aceras para ver, y sentir, un poquito más de cerca el ambiente laurentino. Atrás habían quedado los gritos de "agua, agua" que los jóvenes pedían a los vecinos del casco viejo para aguantar mejor el calor del mediodía, en el que los abanicos y gorros fueron los aliados de más de uno. Mientras que los más atrevidos optaron por un poco de ventilación adicional rompiéndose las ya manchadas camisetas.

Y el pulpo Paul eligió

"¡Mairalesa, guapa!", gritaba un joven desde el pie de la carroza de la Zoiti, donde se encontraban las dos representantes de la peña. Fueron las primeras en salir ayer, aunque les precedía su séquito: un numeroso grupo de peñistas y la charanga. Poco a poco fueron apareciendo las comitivas de la Alegría Laurentina, La Parrilla, Los que Faltaban y 10 D'Agosto. Y, como no podía ser de otra manera, la marcha de Fernando Elboj de la alcaldía copó dos de los cinco mensajes de las tradicionales pancartas de las peñas.

"Hasta siempre, comandante Elboj" rezaba el estandarte de la Zoiti, en el que una caricatura del ex edil sobre una bandera de Huesca llamaba la atención a los viandantes. También Los que Faltaban quisieron hacer su particular despedida al que ha sido alcalde de la capital oscense durante 11 años, por lo que en su mural se leía "Adiós, Fernando, adiós" junto a una imagen del político.

El que también hizo acto de presencia fue el pulpo Paul, que se hizo famoso en el Mundial de fútbol por adivinar los resultados de los partidos. Sin embargo, ayer, en la pancarta de La Parrilla, le tocó elegir entre las empresas de fuera y las de Huesca, y, ante unos perplejos Luis Felipe y Elboj, se quedó con las no oscenses. También los más pequeños de la asociación fueron críticos con el Ayuntamiento en su cartel, en el que se aludía al compromismo del equipo de gobierno de arreglar el local de la peña, del que todavía no hay noticias.

La crisis y los toros tuvieron su protagonismo gracias a la 10 D'Agosto, que realizó un retrato satírico de una plaza de toros en la que la vaca es un perro con cuernos, suena música enlatada y el picador lleva un palo de madera por caballo. Y la Alegría Laurentina se decantó por reclamar para el Jai Alai la capital cultural para 2016.

Llenos de confeti

Entre gritos propios del balompié como "a por ellos" o algunos que hacían alusión a la provincia vecina la procesión festiva fue avanzando, seguida de cerca por dos danzantes sobre zancos, un diavolista y varios bailarines (todos de Lagarto, Lagarto), que rodeaban un coche antiguo pintado de verde y con lunares blancos. "¡Mira qué guay!", decía una niña frente al edificio de Correos, donde los actores lanzaron confeti.

También levantaron pasiones las dos carrozas de las mairalesas de los barrios, desde donde había una continua lluvia de caramelos y serpentina, animada por los sonidos ecuatorianos de Nuevos Horizontes y la batucada Asambaos, que hicieron que la fiesta llegara hasta la plaza de Navarra.