Desalojan una casa por el incendio de un local lleno de basura en el Tubo

La comunidad de propietarios denuncia las condiciones de la planta baja, donde ya se produjo otro fuego hace menos de un año.

El humo que salía de esta antigua bocatería era muy denso.
Desalojan una casa por el incendio de un local lleno de basura en el Tubo
JAVIER BLASCO

HUESCA. Los vecinos del número 37 de la calle de Padre Huesca, en pleno barrio de San Lorenzo, se llevaron ayer un buen susto al incendiarse un local situado en la planta baja. Aunque no hubo daños personales, una de las vecinas tuvo que ser atendida por inhalación de humo. Lo peor es que no es la primera vez que ocurre. Hace menos de un año ya tuvieron que intervenir los bomberos para sofocar el fuego que salía de esta antigua bocatería del Tubo donde actualmente se amontonan basura y enseres viejos, según ha denunciado la comunidad de propietarios y la asociación de vecinos del barrio.

El incendio se declaró en torno a las 11.00 por causas que se desconocen. El humo que salía del local alertó a los viandantes, que dieron aviso al servicio de emergencia. La rápida intervención del parque de bomberos de Huesca evitó males mayores, sobre todo por la densa columna de humo que ascendía hacia las viviendas y que aconsejó desalojar la casa. Según algunos vecinos de la calle, en ella residen al menos tres familias.

Atendida una mujer

La última en salir fue una mujer mayor que inicialmente fue atendida en la calle por los agentes de Policía hasta la llegada de los servicios médicos y de una ambulancia. Salió por la puerta tosiendo y presentaba dificultad para respirar, aunque según fuentes municipales, no fue necesario trasladarla al hospital, ya que fue atendida en el lugar por la inhalación de humo.

Los vecinos culpan del incidente a la deplorable situación en que se encuentra el local, convertido en un almacén de desechos. La entrada de los bomberos, que hubieron de utilizar máscaras para protegerse del humo, permitió ver que el interior está repleto de tablones, muebles viejos, basura y cajas de cartón apiladas.

La comunidad de propietarios trasladará el lunes un escrito al Ayuntamiento denunciando la situación y reclamando su intervención para obligar a la propietaria del local de la planta baja a mantenerlo en condiciones que garanticen la seguridad de los residentes.

"Es un peligro"

"Hasta ahora los incendios que ha habido se han producido a la luz del día y se ha podido actuar con rapidez, pero si hubiera ocurrido por la noche a lo mejor tendríamos que lamentar una desgracia", señaló un miembro de la comunidad de propietarios. "Encima del local viven varias familias, es un peligro permitir que esté en esas condiciones de abandono y suciedad, no se puede consentir", añadieron las mismas fuentes.

El establecimiento, donde aún es visible el cartel que indica que fue un restaurante bocatería, sufrió otro incendio hace menos de un año, concretamente el 20 de septiembre de 2009. En esa ocasión también hubo que desalojar la casa y a vecinos del edificio contiguo por precaución. Y hubo que atender debido a una crisis de ansiedad a una mujer de edad avanzada, que estaba enferma en la cama y tuvo que ser evacuada de su piso. Esta inquilina mostró entonces su temor de que volviera a ocurrir algo similar, pues tanto en el local siniestrado como en otro contiguo, de la misma propietaria, se amontonaban muchos objetos.

Ayer volvieron a advertir de que "cualquier día habrá una desgracia". "El lunes iremos al ayuntamiento", comentó uno de los propietarios afectados, "porque se está poniendo en peligro a toda una comunidad de vecinos, hay niños y personas mayores viviendo allí". Reclamó que "si es un almacén que se acondicione como tal y si no, que lo limpien".

La Asociación de Vecinos del Barrio de San Lorenzo entiende el "enfado" y el "miedo" de los propietarios y de los inquilinos de la casa. Su presidenta, Cristina Betrán, anunció que "vamos a tomar cartas en el asunto". Intentarán hablar con la propietaria del local, O. S., una mujer de avanzada edad que se refiere a su propiedad como "el cuartucho", y si no surte efecto, denunciarán los hechos al Ayuntamiento. "Los vecinos tienen miedo porque están expuestos a un riesgo", declaró la representante vecinal.