Los vecinos de Selgua, núcleo rural agregado a Monzón, vivieron ayer un día histórico con la inauguración de la planta potabilizadora y de las renovadas redes de suministro general y secundarias de agua potable por parte del consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, y del alcalde de la ciudad, Fernando Heras.

Esta población, de unos 200 habitantes en invierno y 400 en verano, tenía un déficit en cuanto al suministro de agua por lo que hasta el martes sus vecinos hacían acopio de la misma a través de bombas hidráulicas instaladas en su casa. Las bombas para dotar de presión al agua dejaron de funcionar el martes, como recordó el alcalde Fernando Heras, un día antes de la inauguración oficial de la planta potabilizadora que tiene una capacidad de 400m3 y está diseñada para dar servicio a un millar de habitantes.

La obra ha costado 560.000 euros y ha contado con una subvención de 403.000 euros del Instituto Aragonés del Agua. El proyecto ha consistido en la construcción de una estación de tratamiento de agua potable y un depósito para la regulación del agua tratada.

La potabilizadora toma el agua de un hidrante de la Comunidad de Riegos 'La Campaña'. Como el líquido llega con presión, no hay consumo energético en el proceso. Luego se distribuye por gravedad por lo que ya no se precisa de las bombas para hacer llegar el agua desde la balsa. El alcalde agradeció al consejero el conjunto de inversiones de los últimos ocho años (potabilizadora y estación depuradora de Monzón, depósito de Conchel y potabilizadora de Selgua) y que han dejado 26 millones de euros desde 2002.

Además destacó, a raíz de esta obra, la instalación de contadores en los domicilios (hasta ahora los vecinos pagaban una cuota mínima fija). "Es justo y obligatorio por ley tasar el consumo y pagar lo que corresponda", señaló.

Por su parte, el consejero Boné indicó que las "inversiones en medio ambiente generan beneficios económicos, crean empleo y ayudan a asentar población".