ARTES ESCÉNICAS

Un escenario para contar historias

El teatro es una pasión desde que era niña", confesó ayer por la tarde María Pilar Goded, la directora del Aula de Teatro y Poesía del Centro Cultural Ibercaja Huesca. Allí una docena de actores aficionados ultimaban ayer la obra 'Angelina o el honor de un brigadier' (1934), que pondrán en escena hoy y mañana a las 19.30, y con la que ponen punto y final a la celebración del vigésimo aniversario del grupo.

Un tiempo en el que Goded ha seleccionado los títulos para representar, siempre clásicos contemporáneos y sin arreglos, y ha guiado por los textos y el escenario a muchos improvisados intérpretes, desde el primer recital en una entrega del concurso de belenes en Navidad hasta una actuación por trimestre como realizan en la actualidad.

"Al principio -recuerda- hacíamos teatro de mesa, puro y duro, como si lo leyéramos por la radio, y teníamos nuestro público; pero poco a poco nos fuimos atreviendo a movernos por el escenario, a caracterizar a los personajes y a poner un decorado". Y también han ido virando cada vez más hacia la comedia, que es "lo que a la gente le gusta". De modo que lo único que les diferencia del teatro convencional es que a veces miran el texto que tienen entre las manos.

Una comedia de amor

Poco lo mirarán esta tarde en el estreno de la obra del innovador del humor español Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 1901-1952) a juzgar por los últimos ensayos de ayer por la tarde. Todavía no eran las 17.30 cuando la mitad del grupo (formado en esta ocasión por 12 personas de la treintena que participa) enfilaron el pasillo del salón de actos del centro de Villahermosa con sus libros bajo el brazo. En seguida se subieron al escenario, todavía exento de ornamentación, para comenzar a calentar motores. "¡Vamos todos a la página 425!", anunció la general del cuartel improvisado. La primera en alzar la voz fue la más joven del aula, Silvia Zavala, de 30 años, que interpreta a Angelina. Para ella: "Es una jovencita muy cursi que tiene un novio y se va a casar, pero hay un chico que le echa los tejos y combina las dos relaciones hasta que se escapa con el galán. Luego se descubre que este es amante de su madre. Entonces el brigadier se vuelve loco". Las primeras frases las pronuncia cuidando la entonación, lo más difícil para ella desde que se incorporó a la compañía, hace ya dos años. Le responde Javier Oliván, que lleva en el grupo desde los comienzos, y a quien esta tarde le toca el papel del brigadier don Marcial, deshonrado por la infidelidad de su esposa (interpretada por Mila Pla) con el joven Germán (Fernando De Meer).

"Siempre hago papeles de galán, de jovencillo que se enamora y llega a la situación de 'te quieren o no te quieren', por lo que son melosos o de gritón", explicó De Meer, a quien por sus estudios de Filología ha tenido el honor de hasta dirigir alguna de las puestas en escena. El oscense, que también toca en el grupo Pronóstico reservado, reconoce que lo que más le gusta es "expresar el texto y hacer que el público interactúe, porque la gente abre más los ojos cuando haces un gesto".

Como una gran familia, todos los que se suben al escenario aportan también su granito de arena fuera de él. Como por ejemplo María Luz Fernández Vizarra, que interpreta a doña Calixta, y también es la encargada del montaje escénico y del atrezzo. O Jesús Núñez, que hace dos apariciones en la obra con los papeles de criado y capellán.

Detrás quedan este curso 'El chalet de madame Renar', 'El enfermo imaginario', 'La señorita de Trevelle' y 'Llama a un inspector'. "Hemos doblado el número de obras por el aniversario, un esfuerzo adicional para celebrar estos 20 años", apuntó Goded. Las ha elegido por su éxito anterior, o, en el caso de la primera, porque fue la primera que leyeron. Y la de las tardes de hoy y mañana destaca por sus situaciones grotescas o ridículas, que seguro harán reír al público.