El colegio San José de Calasanz de Fraga tendrá el próximo curso seis aulas prefabricadas y deberá sumar tres más en el próximo trienio. La falta de espacio en este centro no es nueva, pero el retraso que el Ayuntamiento lleva en la cesión del terreno prometido ha obligado a tomar esta medida. Son más de tres años los que lleva Educación esperando dicho solar y aunque el consistorio asegura que en menos de dos meses podrá realizar por fin la donación, la construcción del edificio, entre los trámites previos y los trabajos en sí mismos, se demorará al menos 30 meses más.

Educación urge la donación del solar para construir un nuevo edificio. "La ciudad crece y es una necesidad urgente", aseguran fuentes del departamento, quienes no ocultan que ahora mismo tienen cuatro barracones y que el próximo año habrá dos más en el colegio San José de Calasanz. Cinco se destinarán a necesidades educativas del centro y el último como aula para temporeros.

El futuro no es muy prometedor. El solar todavía no está disponible y el colegio San José de Calasanz pasó hace unos años de dos vías (dos clases por curso) a tres, por lo que cada año, hasta que esté el nuevo centro, necesitarán una prefabricada más. Ante esta necesidad de espacio, han planteado al alcalde diversas soluciones, pero ninguna ha cuajado.

Por su parte, el alcalde de la localidad, José Luis Moret, aseguró que los trámites previos a la cesión del terreno, reunificación de parcelas y recalificación de las 1,5 hectáreas que demandaba Educación ya casi han finalizado. "Había que realizar muchos informes y era un proceso farragoso y largo, pero en un par de meses estará solucionado", insistió.

No obstante, no es la primera fecha que el Ayuntamiento de Fraga fija para llevar a cabo esta cesión, pendiente desde hace tres años, por lo que desde Educación la toman "con reservas". Y aunque el solar esté disponible antes del verano, la construcción del colegio se demorará 30 meses entre la redacción del proyecto, la adjudicación y las obras, aseguraron fuentes de Educación.

Solución alternativa

La consejería ofreció al Ayuntamiento la posibilidad de rehabilitar el antiguo aulario del centro, pagando el 50% los costes de la obra para poder utilizar las aulas en lugar de colocar cada año más barracones. Pero el consistorio, que ha declarado el edificio en ruina técnica (el coste de restauración es mayor que el del inmueble), se niega y quiere derribarlo.

El alcalde José Luis Moret señala que es necesario demoler este antiguo aulario para poder utilizar ese solar como espacio para los barracones que deberán colocarse en el próximo trienio, mientras no esté el nuevo colegio de Fraga. Y no duda en arremeter contra el PSOE de la ciudad ya que ha llevado el caso a los tribunales (por la declaración de ruina técnica) y como medida provisional se ha paralizado el derrumbe del inmueble.