HUESCA

Buen día en las estaciones tras un vendaval nocturno que obligó a cerrar el túnel de Bielsa

Varias avalanchas caídas en las dos vertientes obligaron a clausurar al tráfico el paso fronterizo durante 12 horas. La Aemet reduce el riesgo de aludes por debajo de 2.000 metros, pero se mantienen cortadas cuatro carreteras.

Astún disfrutó ayer de una agradable y soleada jornada de esquí, después de que el sábado tuviera que cerrar por el fuerte viento
Buen día en las estaciones tras un vendaval nocturno que obligó a cerrar el túnel de Bielsa
LAURA ZAMBORAÍN

El sol y la calma regresaron ayer a las estaciones de esquí del Pirineo oscense después de que algunas de ellas vivieran una noche agitada por los últimos coletazos de la 'ciclogénesis explosiva' que azotó el sábado buena parte de España. El temporal sí que provocó consecuencias en el túnel de Bielsa, que estuvo cortado 12 horas tras la caída de una gran avalancha de nieve en la vertiente francesa y de otras más pequeñas en la parte española.


El paso fronterizo quedó cerrado al tráfico sobre las 00.30 del domingo por un alud que se precipitó en el lado francés, a unos dos kilómetros del túnel, según explicó ayer el presidente del consorcio hispano-francés que gestiona este infraestructura, Patrick Personna. La avalancha, de unos 3 metros de altura y unos 100 de longitud, se produjo "en el punto más conflictivo". En la parte española también cayeron algunas coladas de nieve, aunque de menor tamaño. Las máquinas del consorcio trabajaron sin descanso y a las 12.30 se reabrió de nuevo.


Otras cuatro carreteras de la red secundaria seguían ayer cerradas por el riesgo de aludes, pese a que la Aemet rebajó el nivel de alerta de fuerte a notable (3 en una escala de 5) en zonas por debajo de los 2.000 metros. Así, no se pudo atravesar el alto del Portalet (A-136) ni acceder a los complejos hoteleros de los Llanos del Hospital de Benasque (A-139) y del balneario de Panticosa (A-2606). También continuó cerrada la entrada a Ordesa por el puente de los Navarros. Hoy por la mañana habrá riesgo de nevadas de hasta cinco centímetros en el Pirineo.

Desprendimientos en la A-137

Además, por la mañana estuvo activa una alerta de desprendimientos en la A-137 (del cruce con la N-240 hasta el límite con Navarra), que discurre por localidades de la comarca de la Jacetania como Sigüés o Salvatierra de Escá.


Por otra parte, la madrugada fue bastante movida en la mayoría de las estaciones de esquí debido al viento y la prueba es que Astún, que el sábado tuvo que cerrar por el vendaval, llegó a medir en cotas de más de 2.000 metros ráfagas de hasta 180 kilómetros por hora que no causaron afecciones.


En total, los cinco centros invernales ofrecieron 214 kilómetros, aunque a primera hora fueron algunos menos ya que las aperturas de Astún y Candanchú estuvieron condicionadas por el viento. Pese a ello, un cielo despejado y una buena afluencia de esquiadores lograron salvar el fin de semana.

"Lo dejamos todo bien atado"

Andrés Pita, director de Márquetin de Astún, aseguró que habían disfrutado de un día de esquí "espectacular" desde las 11.00, "porque hemos empezado solo con la zona de seguridad de la estación y luego ya se ha abierto toda excepto Canal Roya y Truchas porque estaban heladas por el agua y el viento huracanado y no eran seguras". Aunque soportaron un auténtico vendaval por la noche, no sufrieron desperfectos. "Lo habíamos dejado todo bien atado".


En Candanchú, el responsable de prensa, Jorge Navarro, también hizo un buen balance del día "porque las previsiones no apuntaban a que iba a hacer tan buen tiempo". Las fuertes rachas de viento que sintieron de madrugada tampoco causaron problemas.


En el valle de Tena, Formigal puso a disposición de los esquiadores 83 kilómetros. Su director, Antonio Gericó, se mostró satisfecho "porque ha salido el sol, ha venido bastante gente y la nieve estaba fabulosa". También parecía estar aliviado "porque el temporal nos ha tocado muy poco".


Panticosa ofreció 18 kilómetros, mientras que en Cerler fueron abriendo poco a poco por precaución hasta 54 kilómetros, "aunque la previsión era peor de lo que en realidad ha sido", afirmó el responsable comercial, Jaime Río.